Argentina es pionera en América Latina en la adquisición de un equipo de última generación que permite hacer con gran rapidez el diagnostico y la secuenciación de la covid-19 y detectar las mutaciones del virus.
EFE
Con una inversión de un millón de dólares, la máquina CovidSeq fue adquirida a la empresa estadounidense Illumina y está instalada en la sede en Buenos Aires del Instituto Anlis Malbrán, centro de referencia del Ministerio de Salud dedicado a la investigación científica aplicada a la salud.
«Un equipo que puede secuenciar más de 3.000 genomas en 24 horas de covid-19 y más de 1.500 de otro tipo de patógenos», cuenta a Efe Pascual Fidelio, director de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Dr. Carlos Malbrán, conglomerado de 13 centros en varias provincias, con 1.200 empleados.
GRAN SENSIBILIDAD PARA EVITAR FALSOS NEGATIVOS
Se trata de un aparato que pesa alrededor de 600 kilos y tiene un tamaño similar al de un cajero automático. «Hasta ahora es la única en Latinoamérica, estamos orgullosos de eso, no por ser los primeros, sino porque es un paso inicial y ojalá sea un efecto dominó para que otros países hagan lo propio», añade Fidelio.
«Porque la genómica y la metagenómica son trazas de futuro para mejorar la calidad de vida», sentencia.
La tecnología, además de secuenciar el genoma de la covid, permite diagnosticarlo, es decir, determinar si la muestra arroja positivo y también la variante a la que pertenece.
«Con la situación actual de la pandemia y el advenimiento de variantes se hace cada vez más necesario poder secuenciar al mayor numero de individuos positivos de la población», señala la directora científico técnica del Instituto Anlis Malbrán, Claudia Perandones.
Y eso es lo que permite la máquina.
Según remarca la científica, este tipo de equipamientos garantiza no solo la vigilancia epidemiológica genómica en tiempo real, sino también hace el diagnóstico: «Para dar un positivo en este equipo se evalúan 98 regiones del genoma viral. Entonces es probable obtener mayor numero de positivos, más aun con las variantes», matiza.
Esto contrasta con los habituales test PCR, que monitorean tan solo tres regiones.
La sensibilidad del diagnóstico de la máquina -que no solo es efectiva para detectar el coronavirus, sino también otro tipo de patógenos- es del 99,7 %, por lo que reduce al mínimo la posibilidad de falsos negativos.
CÓMO OBTIENE LAS MUESTRAS
Las muestras con las que los científicos que trabajan en el centro realizan el proceso provienen del aeropuerto internacional de la localidad bonaerense de Ezeiza, principal acceso al país en este momento, en concreto, de viajeros que dieron positivo en el test de antígenos que se les hace al llegar.
Pero también llegan muestras de diagnósticos positivos de cualquiera de las jurisdicciones del país, por la importancia que tiene comparar los genomas de los viajeros que llegan del exterior con los que ya están circulando en el país.
De esta forma se puede detectar rápidamente la presencia de las variantes de la covid-19 (mutaciones o cambios en el genoma del virus de Sars-CoV-2) procedentes de otros países, que a su vez pueden generar una o más mutaciones.
«Estos equipos no solo permiten obtener un gran numero de datos sino, con los procesadores internos, dar un reporte que nos permite hacer un análisis rápido de las secuencias, compararlas» y después comunicar las variantes a las plataformas internacionales, indica Perandones.
La científica asegura que desde que el 14 de diciembre pasado se comunicó oficialmente la existencia de la variante del Reino Unido, se empezó a hacer la vigilancia de viajeros más extensamente.
Y desde ese momento, en Argentina se ha detectado la presencia de la variante británica (siete casos), la de Río de Janeiro (cuatro) y la de Manaos (seis), aunque por el momento no se ha registrado un incremento en el numero de casos y de fallecidos por la presencia de esas variantes.
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