La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, realizará una visita de trabajo a sus pares del régimen castrista a partir de este 8 de marzo, en un periplo que lleva a Delcy Rodríguez a Cuba, según informó la cartera de Exteriores de la Isla.
En esta ocasión, el viaje de Delcy Rodríguez a Cuba obedece a la celebración de la XXI Comisión Mixta Intergubernamental Cuba-Venezuela, y como parte de su estancia en la isla sostendrá conversaciones con autoridades, entre otras actividades.
El pasado mes de enero también fue Delcy Rodríguez a Cuba para dialogar con el dictador cubano, Miguel Díaz-Canel, en La Habana.
En dicho encuentro, ambos dirigentes destacaron el gran estado de las relaciones entre las dos naciones que se encuentran atravesando una delicada crisis económica.
La oportunidad sirvió para que el mandatario cubano ratificara la solidaridad cubana con el régimen venezolano. Mientras la vicepresidenta de Maduro repudió la decisión de Washington de incluir a Cuba en la lista de Estados que patrocinan el terrorismo.
Rodríguez comentó a la prensa sobre el acuerdo en torno a la creación de un observatorio binacional. Este ente buscaría enfrentar a Estados Unidos y sus medidas.
En esa oportunidad, Rodríguez también fue a promocionar los beneficios de la llamada Ley Antibloqueo, con la que el régimen venezolano está haciendo lo que le place con los activos del país.
Diesel y regalos
Sin embargo, también se cree que la visita de Delcy Rodríguez a Cuba obedece a un replanteamiento de los regalos que durante más de 20 años, el régimen venezolano ha dado a la Isla.
El hecho es que desde febrero de est año, la estatal petrolera venezolana PDVSA, sacrifica las entregas de combustible a Cuba, para satisfacer la demanda de uno de sus aliados más poderosos. Estamos hablando de China, nación con la que el chavismo contrajo enormes deudas.
PDVSA cerró diciembre pasado con un incremento del 12% en las ventas, pero Cuba fue el menos beneficiado con el repunte.
Las exportaciones a Cuba, que depende del petróleo venezolano, fueron de apenas 29.000 barriles diarios, casi dos veces menos que hace un año y casi cuatro veces menos de lo que exportaba PDVSA cuando el fallecido expresidente Hugo Chávez estaba en el poder.
El régimen cubano vive una crisis por la ineficiencia crónica de sus empresas estatales. Además sostiene una enorme deuda con distintos países y se ha visto crítica por la pandemia de la COVID-19.
La reducción de los envíos venezolanos a Cuba motivó llamados al ahorro, cortes eléctricos, elevación de algunos servicios públicos y el aumento de la gasolina.
Altos funcionarios cubanos ya sostuvieron una reunión el 1 de febrero con Nicolás Maduro. Entre los enviados isleños destacó Ricardo Cabrisas, encargado de las deudas y cuentas del régimen comunista.
En ese encuentro relanzaron programas de colaboración binacional pero no se actualizó ningún convenio petrolero.
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