El país está atravesando un rebrote de casos por coronavirus debido a la llegada de la cepa o variante brasileña (P.1). Sin embargo, ciudadanos de todos los alrededores del territorio venezolano se niegan a cumplir las normas de bioseguridad así como el uso de tapaboca.
“Cada vez hay más personas en la calle y menos personas con tapabocas”, indicó Ana Santos, ciudadana de 28 años.
Santos, quien es vocera de su comunidad en Artigas, admitió no haber creído en el virus. “No pensaba que en algún momento llegaría al país. Al principio me negué a protegerme”.
En cuanto a la violación de las medidas de bioseguridad, la joven señaló que “es un tema de irresponsabilidad. Creen que porque el virus no los ha atacado nunca se contagiarán”.
Dijo que en su comunidad hacen fiestas los fines de semana. “No es solo las mascarillas. Es hacer y asistir a reuniones o celebraciones sin ninguna protección”.
Por otro lado, el psicólogo Freddy Canvas comentó que “se pueden considerar como actos de egoísmo, porque es un problema colectivo (la pandemia)”.
Asimismo, el especialista explicó que “la adaptación es un proceso difícil, más si son personas que no acostumbran a seguir las reglas. En este contexto no hay espacio para la rebeldía”.
Desobediencia por el uso de tapaboca
Canvas contó el por qué se da esto. “Muchos venezolanos se crían pensando que seguir las reglas no es lo adecuado. Hay un patrón de desobedecimiento en ese sentido. Es decir, si les dicen que no pueden hacer algo, querrán hacerlo con más ganas”.
Como otro factor puntualizó que “sin duda esto también se debe a la libertad que ha dado el gobierno. El virus mutó en otros países por la falta de concientización. Lo menos que se quiere es una cepa venezolana”.
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