De acuerdo con un reportaje de la revista Semana, los grupos narcoterroristas colombianos están renovando su parque de armas. Las imágenes de nuevas, poderosas y costosas armas son cada vez más comunes.
De acuerdo con la publicación colombiana, el ELN, las disidencias de las FARC y el Clan del Golfo están en una carrera para modernizar sus fusiles y pistolas. Los grupos buscan la supremacía bélica.
Este año, las autoridades colombianas ya han incautado unos 170 poderosos fusiles de asalto, que forman parte de un total de casi 5.000 armas decomisadas.
Las rutas del armamento ilegal
La inteligencia colombiana ha establecido las vías por donde se está dando el tráfico de armas hacia el país. La frontera con Venezuela es fundamental en ese contrabando a través de al menos seis puntos donde los traficantes burlan o corrompen a las autoridades.
Esa frontera es el principal problema. En la extensa línea limítrofe, las autoridades han identificado que el tráfico de armas se da en todos los niveles.
Incluso, aseguran las autoridades, han logrado decomisar armamento en territorio colombiano con marcas de la Guardia Nacional Bolivariana.
Situación diferente sucede con las disidencias de Iván Márquez, que por la complicidad del Gobierno de Nicolás Maduro en la zona de frontera con Venezuela pueden gestionar fusiles israelíes, como se ha visto en los últimos videos.
Coca por armas
“En el mercado negro se consiguen armas de todos los calibres. Llegan a nuestro país por negociaciones en el bajo mundo de la criminalidad, eso tiene que ver con el mismo narcotráfico, ellos cambian droga por armas ”, indicó el director de la Dirección de Investigación Criminal Dijín, general Fernando Murillo.
Mediante la pasta de coca, la guerrilla del ELN, las disidencias de las Farc, el Clan del Golfo, los Caparros, los Pelusos y demás organizaciones delincuenciales hacen el trueque por armas.
También adquieren de esa forma municiones, uniformes y equipos con tecnología de punta.
Cada organización tiene estructuras definidas que se encargan de adelantar las negociaciones con los traficantes de armas.
En el ELN, es el frente de Guerra Occidental el que realiza las compras. Es el encargado de la renovación de las armas de esta guerrilla con equipos norteamericanos.
Con el Clan del Golfo, el bloque responsable de mantener a los hombres bien equipados es la estructura central de Urabá.
En el caso de las disidencias enemigas de la Nueva Marquetalia de Iván Márquez, son las estructuras de Gentil Duarte las que tienen la misión de realizar las negociaciones.
En el norte de Colombia las armas llegan por Panamá, luego de hacer un largo viaje desde los Estados Unidos. También hay huecos en las fronteras con Perú, Ecuador y Brasil.
Con información de Semana.
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