Con estimaciones que oscilan entre 2500 y 4000 casos diarios de Covid-19 en Venezuela y un 90% de ocupación en las unidades de cuidados intensivos de hospitales y clínicas, “bloquear el ingreso de las vacunas AstraZeneca, gestionadas a través del sistema Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una condena a muerte para los venezolanos que no podrán sortear la pandemia, a menos que sean vacunados”, señaló Claudio Sandoval, Embajador de Venezuela en Honduras.
De acuerdo con Sandoval “la medida es otro reflejo de la naturaleza siniestra y anticristiana de Nicolás Maduro y sus adláteres, quienes continúan rompiendo su propio récord de crueldad e indiferencia por la vida y la protección de los venezolanos”.
La dictadura de Nicolás Maduro priva a los venezolanos de su derecho a ser inmunizados contra el Covid-19, sin embargo, “las elites del régimen han estado inmunizándose con vacunas que ingresaron al país bajo un esquema de privilegios, dejando a un lado al pueblo y, sobre todo, a la primera línea de contención de la pandemia: el personal de salud”, enfatizó el diplomático.
Cabe destacar que, desde el año pasado, el gobierno del Presidente encargado, Juan Guaidó, ha realizado las gestiones necesarias a los fines de coordinar la vacunación contra el Covid-19, a través del sistema Covax, lo cual permitió la aprobación, por parte de la Asamblea Nacional legítima, de más de 30 millones de dólares para la adquisición de 12 millones de vacunas.
La pandemia de Covid-19 llegó a Venezuela en medio de una crisis humanitaria y del colapso institucional del Estado venezolano generado por la dictadura de Maduro, en donde el hambre, la pobreza extrema y la precariedad del sistema de salud pública aumentan el sufrimiento de millones de venezolanos. Al respecto, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Sra. Michelle Bachelet, manifestó preocupación, habida cuenta de la carencia de equipos de bioseguridad y de agua en los centros de salud.
“Hago un llamado respetuoso a los miembros de la comunidad internacional, especialmente a la Alta Comisionada Bachelet, y a la Misión de Verificación de Hechos de la ONU sobre Venezuela, para que en sus relatorías documenten esta nueva manera de violar el derecho a la vida, el derecho a la integridad personal y el derecho a la salud, por parte de la dictadura de Maduro. Se suma así otra práctica del régimen a su patrón y política de Estado deliberada y sistemática para sostenerse en el poder a cualquier costo, incluso a expensas de los derechos humanos de los venezolanos”, alertó Sandoval.
A juicio del embajador Sandoval, “el régimen de Maduro pretende politizar el programa de vacunación pese al convenio celebrado con la mediación de organismos internacionales. Incluso en los conflictos más fratricidas, hay ocasiones donde las partes acuerdan dar un alto al fuego por razones de humanidad y para proteger a los civiles. En este caso, la intransigencia de Maduro es otra prueba de que está dispuesto a chantajear y jugar con la vida de los venezolanos”.
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