Un informe de seguimiento de 16 meses elaborado por el Atlantic Council, analiza el entorno informativo en Venezuela, explorando las tácticas del régimen de Maduro a la hora de promover operaciones de influencia en el país y en el exterior.
Durante las últimas dos décadas, Venezuela descendió de una democracia relativamente estable a un régimen cada vez más autocrático en el centro de una de las mayores crisis humanitarias del mundo. El régimen de Maduro mantiene un estricto control interno y promueve su mensaje a favor del régimen y en contra de Estados Unidos en el extranjero a través de medios auténticos y no auténticos. El objetivo actual del régimen parece ser su supervivencia, en medio de la actual crisis política, económica y humanitaria, pero Maduro también usa información para promover la visión socialista, antineoliberal y “antiimperialista” que heredó de Hugo Chávez.
El régimen de Maduro ha implementado un aparato de manipulación de espectro completo que va desde medidas represivas como censura, cierres de internet y silenciamiento de críticos, hasta propaganda «positiva» que promueve las políticas y los éxitos del régimen a través de medios estatales y pro-régimen, manipulación de hashtags realizada por ciudadanos pagados, y otros métodos no auténticos para impulsar sus propios objetivos geopolíticos.
Fruto de un proyecto de seguimiento de 16 meses, #AlertaVenezuela , este informe analiza el entorno de información en Venezuela, explorando las tácticas del régimen de Maduro a la hora de promover operaciones de influencia en el país y en el exterior. También examina cómo otras naciones, especialmente las aliadas con Venezuela, como Rusia, Cuba e Irán, intentaron influir en Venezuela. El informe revela que las operaciones de influencia, en su mayoría del régimen de Maduro, han nublado el entorno de información en el país, ayudando a Maduro a controlar el flujo de información hacia la población venezolana, una faceta de su capacidad para retener el poder, y evitando que Venezuela regrese a un camino más democrático.
El Laboratorio de Investigación Forense Digital del Atlantic Council (DFRLab) ha puesto en práctica el estudio de la desinformación al exponer falsedades y noticias falsas, documentar abusos de derechos humanos y desarrollar resiliencia digital en todo el mundo.
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