Venezuela se mantiene entre los cinco países con más visitas a páginas que intercambian criptomonedas, según el portal especializado, Chainalysis. A pesar de que con la pandemia, el monto en las transacciones disminuyó en comparación con 2019, los venezolanos se siguen acercando a este mercado para resguardarse de la hiperinflación y para generar ingresos.
Por Adriana Núñez Rabascall / vozdeamerica.com
El uso de criptomonedas en la nación sudamericana se ha multiplicado en los últimos 8 años. En 2013, cuando el país comenzó a abrirse a este mercado, se negociaron apenas 1.248 dólares en bitcoin, la criptomoneda más usada en el país. Sin embargo, en 2019 alcanzó el pico de 303 millones de dólares, mientras que el año pasado, la cifra llegó a 246 millones de dólares, de acuerdo con datos del portal Local Bitcoins.
El economista y profesor universitario, Aaron Olmos, explica que estar entre los 5 países con mayor adopción de criptomonedas “no necesariamente quiere decir que todas las semanas los venezolanos están utilizando criptoactivos como forma de pago. Eso significa que hay muchas personas entrando a páginas de compra venta de criptoactivos. Lo que sí hemos comenzado a ver es un mayor uso para ahorro o cobertura financiera”.
En Venezuela hay tiendas, e incluso, servicios de televisión por suscripción, como Simple TV, donde se puede pagar con criptomonedas, sin embargo, Olmos detalla que son pocos los que las usan con este fin, pues a la mayoría le interesa aumentar sus ingresos, dada la volatilidad de su valor en el mercado.
“Muchas personas prefieren quedarse con la criptomoneda esperando un aumento de precio y vender más adelante para generar una ganancia por especulación de precio. Los venezolanos saben que si compraron a 50 mil dólares una fracción de bitcoin, al final de la semana, ese bitcoin puede estar cerrando en 55 mil dólares”, apunta.
Hace dos años, el ingeniero José Gómez creó la plataforma Orinoco para facilitar las transacciones de quienes generaban ingresos en bitcoin, pues consideraba era un “terreno virgen y había una necesidad” entre la ciudadanía. Detalla que hay quienes se acercan a los criptoactivos para tener una vía para tener ahorros, ante la devaluación del bolívar, y por la dificultad para abrir una cuenta en el exterior.
“Con un correo electrónico puedes abrir una cuenta en esas plataformas y resguardar tu capital igual o mejor que un banco, porque tendrías más flexibilidad financiera”, indica Gómez.
Y ha sido tal el auge de este mercado que la delincuencia está detrás de los criptoactivos. El año pasado, la policía científica arrestó a dos hombres que piratearon el servidor de una empresa dedicada al intercambio de criptomonedas y robaron 101 Bitcoins, cuyo valor aproximado fue de casi 2 millones de dólares.
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