República Dominicana registra 64 muertos desde comienzos de abril por el consumo de bebidas alcohólicas adulteradas con metanol, informaron este miércoles fuentes oficiales.
En total se han registrado 151 personas intoxicadas por la ingesta de metanol, aunque el ministro de Salud Pública, Daniel Rivera, advirtió en una rueda de prensa que «todavía hay personas que siguen comprando bebidas ilegales y adulteradas».
No es la primera vez que en República Dominicana sucede una oleada de muertes por bebidas contaminadas. El año pasado se registró el caso más grave, con 247 fallecimientos por esta causa, según cifras actualizadas este miércoles por el ministro.
La oleada de muertes en 2020 se atribuyó al consumo de clerén, un destilado de caña de fabricación artesanal y clandestina, que a veces se mezcla con metanol para abaratar su precio y cuyo consumo está muy extendido en los barrios pobres de Santo Domingo, así como en la frontera con Haití.
Ahora, además del clerén, se ha encontrado metanol en otras bebidas, entre ellas un ron de la marca Kapicúa, que se vendía en el norte del país, así como un mojito de frutas vendido en las calles de Haina, en la periferia de la capital, bajo la marca Monday’s.
El ministro hizo un llamamiento a la población a no consumir estas bebidas y alertó que los afectados solo cuentan con entre 14 y 18 horas tras la ingesta del metanol para recibir atención médica antes de fallecer.
La Policía, la Procuraduría y otras autoridades han lanzado una serie de operativos en las últimas semanas para desmantelar los alambiques en los que se fabrica el clerén de forma clandestina.
En su intervención, el ministro insistió en que «usar el metanol es un crimen y hay que ser severo» con quienes lo usan para adulterar bebidas, y aseguró que «hay bastantes personas detenidas» por este caso, aunque no ofreció datos precisos.
EFE
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