El Gobierno de Argentina anunció este jueves que dará un subsidio extraordinario a personas de sectores vulnerables para paliar los efectos de las nuevas restricciones dictadas para hacer frente a la segunda ola de la covid-19.
EFE
La ayuda económica, de 15.000 pesos (unos 150 dólares), será otorgada a unos 960.000 beneficiarios de las asignaciones por hijo y los trabajadores autónomos de las categorías más bajas de la ciudad de Buenos Aires y su extenso cordón urbano.
«Casi un millón podrá acceder a esta asistencia económica en un momento bien complejo, empezando por los más vulnerables. La pandemia ha profundizado la complejidad de pobreza en la que viven nuestras familias argentinas en general», dijo en rueda de prensa la titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social, Fernanda Raverta.
De acuerdo a los últimos datos oficiales, la tasa de pobreza subió al 42 % en el segundo semestre de 2020 y el índice de desempleo aumentó al 11 % en el cuarto trimestre del año pasado.
En 2020, debido a los severos efectos de la pandemia sobre la economía argentina, el Gobierno debió incrementar fuertemente las ayudas sociales e incluso el Estado debió pagar durante varios meses parte de los salarios en el sector privado, en aquellas actividades más afectadas por las restricciones sanitarias.
En este sentido, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, dijo que el Programa de Recuperación Productiva (Repro), por el que actualmente el Estado subsidia el salario de unos 300.000 trabajadores de empresas con dificultades para pagar sueldos, será ampliado, entre otros, a pequeños emprendimientos gastronómicos muy afectados por las nuevas restricciones sanitarias.
El presidente argentino, Alberto Fernández, anunció este miércoles que a partir de mañana, viernes, las restricciones a la circulación nocturna, que ya rigen desde hace una semana y hasta el 30 de abril, serán ampliadas en la ciudad de Buenos Aires y su populoso cordón urbano.
En esta zona, la más poblada de Argentina y donde mayor cantidad de casos de coronavirus se registran, también quedarán suspendidas por dos semanas las clases presenciales en las escuelas y las actividades recreativas, sociales, culturales, deportivas y religiosas en los lugares cerrados, mientras que el comercio y la gastronomía tendrán un horario más acotado.
En declaraciones radiales, Fernández dijo este jueves que su Gobierno no toma estas medidas y deja «a la gente a intemperie».
«Sabemos que mucho la están pasando mal, que la situación es muy compleja. Aunque la economía viene recuperándose bien, para muchos estos momentos les hace más difícil la vida», sostuvo el presidente.
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