Este sábado, durante una rueda de prensa el fiscal general de la dictadura de Nicolás Maduro, Tarek William Saab, coincidió con la fiscal general de la República en el exilio Luisa Ortega Díaz, al afirmar que al estudiante Juan Pablo Pernalete, quien falleció durante las protestas de 2017 lo asesinó el impacto de una bomba lacrimógena disparada por un funcionario de un cuerpo de seguridad del Estado.
«En el caso de Juan Pablo Pernalete, que falleció tras recibir un golpe con una bomba lacrimógena en el pecho, se logró la imputación de 12 funcionarios de la GNB por homicidio preterintencional en grado de complicidad correspectiva», dijo Saab al mismo tiempo informó acerca de la entrega de un nuevo informe a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (el tercero hasta el momento).
Ante esto Ortega Díaz, precisó por medio de su cuenta oficial de la red social Twitter, «Reconocer las violaciones a los DDHH en los asesinatos de Pernalete, Albán y Acosta Arévalo no busca hacer justicia, sino eximir a los máximos responsables señalados en el examen preliminar ante la CPI. Esto es una muestra de temor porque saben que serán juzgados».
La versión de la muerte de Pernalete, siempre fue desestimada por la dictadura de Maduro, a asegurar que el estudiante de 20 años de edad había sido asesinado por el accionar de una pistola de perno que presuntamente tenían sus propios compañeros.
Reconocer las violaciones a los DDHH en los asesinatos de Pernalete, Albán y Acosta Arévalo no busca hacer justicia, sino eximir a los máximos responsables señalados en el examen preliminar ante la @IntlCrimCourt. Esto es una muestra de temor porque saben que serán juzgados #1May https://t.co/So7aGBjgW2
— Luisa Ortega Díaz (@lortegadiaz) May 1, 2021
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