La comisaria parlamentaria de estándares, que vela por el cumplimiento de las normas éticas y de conducta de los diputados, investiga al primer ministro británico, Boris Johnson, por un viaje a la isla caribeña de Mustique en las navidades de 2019.
Johnson viajó al destino caribeño, muy frecuentado por la élite del Reino Unido, acompañado por su pareja, Carrie Symonds, para descansar tras su triunfo en las elecciones generales apenas unas semanas antes.
El organismo regulador, que encabeza Kathryn Stone, informa en su página web de que investiga al primer ministro por una supuesta violación del artículo 14 del Código de Conducta.
En concreto, la comisaria quiere indagar en cómo y quién pagó el viaje de Johnson y Symonds, cuyo coste ascendió a 15.000 libras (17.000 euros), según publican los medios británicos.
En un principio, Downing Street señaló que se habían cumplido todos los requisitos de transparencia en el Registro de Intereses, donde se citaba que el empresario y donante conservador David Ross había costeado las vacaciones.
Sin embargo, un portavoz de Ross, fundador de la compañía Carphone Warehouse, negó en un primer momento que éste hubiese pagado por esa estancia.
Posteriormente el propio Ross difundió una aclaración en la que dijo que el registro era «correcto» y que él había «facilitado la estancia».
En ese comunicado, señaló que se trataba de un regalo «en especie», cuyo valor ascendía a 15.000 libras.
La comisaria lanzó su investigación el pasado marzo, pero gracias a la entrada en vigor hoy de nuevas reglas sobre su oficina, difundió la identidad de Johnson como el objeto de esas pesquisas.
El artículo 14 del Código de Conducta especifica que los diputados de la Cámara de los Comunes (Baja) deben «cumplir los requisitos de la Cámara al respecto del registro de intereses» y se exige que sean «abiertos y francos al llamar la atención sobre cualquier interés relevante».
Los parlamentarios deben declarar cualquier regalo que reciban en los 28 días posteriores, y cualquier infracción grave puede acarrear su suspensión.
Según el diario sensacionalista «Daily Mirror», Johnson ya había sido amonestado como diputado en tres ocasiones anteriores por haber violado el código de conducta.
Esta noticia llega apenas unos días después de que la Comisión Electoral -que supervisa la financiación de los partidos- anunciase que ha abierto una investigación formal sobre cómo se financiaron las obras de reforma en su apartamento oficial de Downing Street.
Ello no impidió que los conservadores se alzasen en las elecciones municipales celebradas el pasado jueves con una clara victoria, en la que lograron arrebatar a los laboristas algunos de sus feudos tradicionales. EFE