El Gobierno británico instruyó este lunes a las aerolíneas de su país que eviten el espacio aéreo de Bielorrusia y suspendió el permiso de vuelo de su compañía Belevia, un día después de que Minsk desviara un vuelo para detener a un opositor. «Tras el desvío forzoso de un avión de Ryanair a Minsk ayer, he pedido a la autoridad de aviación civil que solicite a las aerolíneas evitar el espacio aéreo bielorruso para mantener la seguridad de los pasajeros. También he suspendido el permiso de operación de Belavia», anunció el ministro de Transportes, Grant Shapps, en Twitter.
Una medida a la que se van sumando varios países bálticos como Lituania. La Fiscalía de ese país anunció hoy además la apertura de una investigación criminal después de que las autoridades bielorrusas desviaran al aeropuerto de Minsk un vuelo de la aerolínea Ryanair que volaba de Atenas a Vilna, incidente que calificó de «secuestro» y al que se suma la desaparición ilegal de personas. Tras el aterrizaje del aparato en Minsk las autoridades detuvieron al periodista disidente bielorruso Roman Protasevich, de 26 años, y a su novia, la rusa Sofia Sapega, estudiante en una universidad lituana. Otras cuatro personas, que podrían ser agentes bielorrusos que seguían al periodista desde Atenas, tampoco prosiguieron el viaje a Vilna.
Un ciudadano francés explicó a periodistas anoche a la llegada del avión al aeropuerto de Vilna que Protasevich, sentado dos filas delante de él, entró inicialmente en pánico cuando el piloto anunció que el aparato aterrizaría en Minsk. «Gritaba y discutía con las azafatas, diciendo que no, que no podían aterrizar. Después ya no estaba atemorizado ni enfadado», explicó el viajero en declaraciones recogidas por el portal de noticias lituano 15min. Agregó que los pasajeros tuvieron que permanecer cerca de siete horas en una zona del aeropuerto de Minsk, donde tuvieron acceso a comida y bebida, pero no pudieron ir al baño. Otro viajero explicó que inicialmente pensó que el aterrizaje del avión en Minsk se debía a algún problema con el aparato, aunque después entendió que ese no era el motivo real.
Cuando Protasevich, sentado a tres filas de este pasajero, oyó la noticia de que iban a aterrizar en la capital bielorrusa, se levantó, abrió el portaequipajes, comenzó a sacar cosas de su bolsa que podían contener información, como su móvil y su portátil, y se los dio a su novia, agregó. Al principio el periodista se puso nervioso, pero cuando se percató de que no había forma de cambiar nada, «se tranquilizó y asumió la situación», añadió. Ya en tierra, los pasajeros bajaron del avión y fueron subidos a un autobús y pudo ver como registraron las pertenencias de Protasevich, que fue acompañado por un policía en el vehículo y que ya en la terminal fue llevado por otros cinco o seis agentes, precisó.
Varias aerolíneas anunciaron un cambio en sus rutas de vuelo con el fin de evitar espacio aéreo bielorruso. La aerolínea letona Air Baltic precisó que sus vuelos desde Riga a la ciudad ucraniana de Odessa y a la capital georgiana, Tiflis, sobrevolarán Polonia y Rusia, respectivamente, para evitar Bielorusia. En tanto, la compañía aérea húngara Wizz Air modificará su ruta desde la capital ucraniana, Kiev, a Tallin, la de Estonia. Lo mismo tiene previsto hacer la aerolínea de vuelos chárter lituana Avion Express que vuela desde los países bálticos a destinos en el Mediterráneo, informaron medios locales. Una portavoz de las autoridades de Aviación Civil de Letonia informó que también la aerolínea de vuelos chárter letona Smartlinx dejará de sobrevolar espacio aéreo bielorruso.
Para leer la nota completa, pulsa aquí
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.