Los ministros de Exteriores del G7 exigieron este jueves a Bielorrusia la liberación «inmediata e incondicional» del opositor y periodista Román Protasevich, arrestado después de que Minsk ordenara desviar un avión de Ryanair que se dirigía a Vilna.
Los representantes del Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, así como la Unión Europea (UE) condenaron «en los términos más enérgicos» la «acción sin precedentes» de Bielorrusia, en un comunicado conjunto.
El Gobierno de Minsk «puso en peligro la seguridad de los pasajeros y la tripulación» del vuelo de la aerolínea irlandesa, que había partido el domingo de Atenas, señalan los responsables de Exteriores del G7.
Su decisión de obligar a aterrizar a la aeronave cuando atravesaba el espacio aéreo bielorruso supone «un serio ataque a las normas que gobiernan la aviación civil», agrega el G7, que urge asimismo a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) a abordar «este desafío a sus normas y estándares».
El grupo afirma además que la acción de Bielorrusia es «un serio ataque a la liberad de prensa» y pide a Minsk que libere no solo a Protasevich, sino a «otros periodistas y prisioneros políticos» encarcelados en el país.
Los ministros de Exteriores advierten asimismo que contemplan aplicar nuevas sanciones para que las autoridades bielorrusas «rindan cuentas» por sus acciones.
EFE
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