El diputado y presidente del Parlamento Amazónico, Romel Guzamana, denunció este martes el ecocidio que ejecuta el régimen en las zonas ambientales, parques naturales y monumentos, mediante los derrames petroleros, la contaminación de mercurio y “todo tipo de veneno que están utilizando para dañar la Amazonia venezolana y cualquier región del país”.
“Cuando hablamos de los derechos ambientales de nuestro país nos referimos al genocidio, que es incalculable, para la reparación de esos daños que se están ocasionando (…) Es necesario saber que sin la biodiversidad no hay vida en el planeta. La Constitución reza que el Estado debe proteger el ambiente, los recursos genéticos, los procesos ecológicos, parques nacionales, monumentos naturales y las áreas de especial importancia ecológica”, explicó el legislador por Voluntad Popular.
Guzamana indicó que Venezuela es un país con una gran diversidad biológica, reservas de agua dulce, riqueza en mares y que, además, posee 40 % de territorios con parques nacionales y una extensa Amazonia distribuida en los estados Amazonas, Delta Amacuro y Bolívar que, en conjunto, se consideran servicios ambientales. “Paradójicamente, la dictadura destruyó esta institución democrática ambiental de Venezuela”, indicó.
El presidente del Parlamento Amazónico planteó cinco propuestas para minimizar el impacto de la crisis ambiental que ha ocasionado el régimen de Nicolás Maduro. “En primer lugar, debemos atender la reparación del daño ambiental en el lago de Maracaibo, cuyo impacto afecta a la población del Zulia y los estados Mérida y Trujillo con la contención de la industria petrolera y sus continuos derrames”, dijo.
También señaló que se debe atender el lago Tacarigua o lago de Valencia, cuyo impacto incide en Carabobo y Aragua. En tercer lugar, asistir los espacios marinos costeros afectados por la actividad de las refinerías petroleras, con énfasis en las áreas protegidas que afectan a los estados Falcón, Carabobo y Anzoátegui.
“Cuarto: atención al tratamiento del coque derivado de la actividad de las refinerías petroleras y la quema del gas a la atmósfera; quinto, atención a la política minera de la dictadura y el uso del mercurio, especialmente al sur de Venezuela, con singular atención al Parque Nacional Canaima, patrimonio natural de la humanidad”, precisó.
Guzamana detalló que la contaminación se está extendiendo y Venezuela no escapa de ella. “Tenemos un arco minero que destruye todo el ambiente y a los pueblos indígenas del país que son dueños y amos de esa reserva biosfera”.
El diputado solicitó a la Asamblea Nacional legítima consignar ante la Alta Comisionada de los DD.HH. de la ONU, el informe de la Comisión de Ambiente del Poder Legislativo que detalla la situación ambiental en lugares críticos y cuya responsabilidad recae en la dictadura.
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