Wall Street despidió este viernes una semana de rebote en la que dos de sus principales indicadores volvieron a los máximos históricos, al imponerse en el mercado el optimismo por la recuperación económica en Estados Unidos.
EFE
En el conjunto de las últimas cinco sesiones, el Dow Jones de Industriales ha subido un 3,4 % y sigue acortando distancias con su último récord; y han vuelto a niveles nunca vistos el S&P 500, revalorizándose un 2,7 %, y el índice Nasdaq un 2,4 %.
También se han registrado ganancias acumuladas en las principales plazas europeas: Londres ha ganado el 1,69 %; Milán el 1,16 %; Fráncfort el 1,04 %; París el 0,82 % y Madrid el 0,71 %.
El parqué neoyorquino se ha recuperado completamente de las pérdidas de la semana anterior, atribuidas al vencimiento de los contratos de futuros y las posibilidades de un cambio cercano en la política monetaria estadounidense.
El rebote comenzó el lunes y se afianzó al día siguiente con la comparecencia del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, en un subcomité de la Cámara de Representantes, para hablar sobre la respuesta a la pandemia.
Los indicadores más recientes siguen mostrando el aumento de los precios en el país, pero Powell ha insistido en que las presiones inflacionarias serán transitorias y volverán a su cauce, y que el mercado parece empezar a asimilarlo.
Otra buena noticia que animó a los operadores fue el acuerdo alcanzado entre senadores de distinto signo en el Senado este jueves para un plan de inversión en infraestructuras de 1,2 billones de dólares a lo largo de ocho años.
Aunque tiene que pasar por el Congreso, el presidente Joe Biden destacó que el plan supone un gran paso en la carrera contra China y que creará millones de puestos de trabajo, que a la postre ayudarán al país a recuperarse.
Esa recuperación ya es palpable en emblemas corporativos del país como la firma de ropa deportiva Nike, que se disparó hoy un 15,5 % en bolsa tras reportar un trimestre de ventas récord en EE.UU. y buenas previsiones a medida que el ocio vuelve.
En ese sentido, los datos de crecimiento económico de EE.UU. del primer trimestre se mantuvieron en el 1,6 % y apuntan a un fuerte impulso en 2021, por lo que la posibilidad de más estímulo fiscal suma optimismo a las perspectivas.
Por su parte, el sector financiero ha experimentado una fuerte subida al apoyarse en los buenos resultados de los test de estrés a los principales bancos estadounidenses, que «podrían soportar otra recesión grave», de acuerdo a la Fed.
En el mercado de deuda, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años comenzó la semana en el 1,463 % y ha ido elevándose hasta el 1,564 % registrado este mismo viernes.
Los analistas destacaron que el título de referencia estadounidense está cerca de su rendimiento previo a la reunión de la Fed de la semana pasada, que causó inquietud cuando mencionó su eventual retirada de estímulos monetarios, provocando un aplanamiento de la curva de rendimientos.
«Cuando se divulguen pistas más concretas sobre la retirada, esperamos que los rendimientos en la horquilla de más largo plazo se eleven, pero la reacción probablemente será más modesta que en la ‘rabieta’ del mercado de 2013», consideraron los expertos de Wells Fargo.
El petróleo intermedio de Texas (WTI) ha encadenado su quinta semana consecutiva de revalorización por encima de los 74 dólares el barril debido a las buenas perspectivas de demanda, aunque hay cierta incertidumbre por la próxima reunión de la OPEP+ y por las negociaciones del pacto nuclear con Irán.
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