Los migrantes han convertido a un pequeño pueblo mexicano en su base de operaciones para cruzar hacia Estados Unidos de manera irregular y cumplir «el sueño americano».
Se trata de Ciudad Acuña, una entidad fronteriza con Del Río, Texas, donde unos 10.635 venezolanos han ingresado ilegalmente en lo que va de 2021.
«Lo dejamos todo. Nuestra casa, nuestras cosas», expresó María Alejandra Mata al ser entrevista justo después de llegar a territorio estadounidense.
El portal Voz de América detalló que este punto es el más transitado de los 3.000 kilómetros de línea fronteriza que divide a ambos países norteamericanos.
De acuerdo con la Patrulla Fronteriza el flujo migratorio de venezolanos pasó de 85 personas en enero a 5.400 en mayo. Argumentan que Del Río es la ciudad más segura para cruzar sin temor a las mafias.
Muchos de los migrantes son médicos, ingenieros y abogados que huyen de la crisis chavista y buscan asilo para intentar rehacer su vida en EEUU.
Con información de VOA
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