Si los inspectores de edificios de la torre de condominios Champlain Towers South hubieran tenido que ir más allá de una inspección visual y usado herramientas de alta tecnología para determinar la integridad estructural del edificio, ¿habría cambiado algo?
La respuesta no se conocerá hasta que se complete una investigación forense, pero hay diferentes técnicas avanzadas y pruebas de detección —sonar, radar, rayos X, pruebas de salinidad e imágenes magnéticas— que pueden ayudar a los ingenieros a evaluar las condiciones en el interior de una viga de concreto o los cimientos.
Ni Miami-Dade ni el estado de la Florida exigen que los inspectores usen estas tecnologías.
Este miércoles por la mañana la cifra de fallecidos aumentó 16 y se espera que siga aumentando, por lo que algunos ingenieros estructurales y arquitectos afirman que la tragedia debería servir de catalizador para actualizar las anticuadas leyes de inspección de edificios de la Florida, especialmente en las comunidades costeras, donde el aumento del nivel del manto freático supone una amenaza cada vez mayor.
“Espero que esto provoque un debate y que salga algo, como mínimo requisitos de inspección adicionales en todo el estado”, dijo Joel Figueroa-Vallines, de SEP Engineers, un ingeniero estructural forense con sede en Orlando.
Kobi Karp, arquitecto de Miami-Dade, dijo que al igual que el huracán Andrew llevó al sur de la Florida, y finalmente al estado, a actualizar sus códigos de construcción, el derrumbe del edificio ahora pueden servir de impulso para tener edificios más seguros.
“La oportunidad que tenemos de aprender de esto es que tenemos un nuevo día. Tenemos esa tecnología. Solo debemos ponerla en práctica”, dijo Karp el martes a CNN.
El cambio más importante que pudiera hacer la Florida en su ley de inspección de edificios es exigir que se hagan pruebas en los cimientos y las condiciones del subsuelo, dijo Raíl Schwerdt, propietario de RAS Engineering en el sur de la Florida, una empresa de ingeniería estructural que dirige con su hijo.
“Nueva York, California y Chicago exigen pruebas [de los cimientos], pero la Florida no se ha puesto al día”, dijo.
Los condados Miami-Dade y Broward son los únicos que exigen que los rascacielos envejecidos se sometan a una inspección cuando cumplen 40 años. Los que no realicen las mejoras necesarias pueden perder su licencia de ocupación. Pero en el resto de la Florida no se exige una inspección rutinaria. Y en ninguna parte del estado se exige en absoluto que estudie el subsuelo.
“Para hacer una evaluación completa de una estructura hay que incluir los cimientos”, dijo Figueroa-Vallines. “El edificio puede estar perfectamente diseñado y si los cimientos fallan, el edificio se viene abajo”.
Nueva York y California exigen inspecciones de los edificios cada cinco años y, aunque la ley de la Florida solo exige inspecciones visuales para determinar la seguridad del edificio, varios estados y ciudades, como Nueva York, California y Chicago, también exigen inspecciones de los cimientos, dijo Schwerdt.
Los ingenieros de RAS cobran $2,500 diarios por las pruebas forenses y el costo depende del estado del edificio. Empiezan por las capas superficiales —verificando el estado de la pintura y la resistencia de la superficie del concreto– y luego “siguen las pistas”, dijo.
Cuando llegan al subsuelo, pueden realizar pruebas en el interior de la estructura en el concreto y el acero usando dispositivos de toma de imágenes y pruebas químicas. El radar de penetración en el suelo, las máquinas de rayos X portátiles y las varillas de imágenes magnéticas pueden usarse en un muro de concreto o una losa de construcción.
“Pueden medir el grosor de un muro y si el plano dice media pulgada y el instrumento dice que es una pulgada, eso pudiera decirme que la barra de refuerzo está corroída, porque cuando el acero se corroe se expande”, explicó Figueroa-Vallines.
En algunos casos, incluso pudiera haber canales subterráneos que no son detectables desde la superficie, como uno que RAS descubrió una vez en un edificio en Brickell Avenue, dijo Schwerdt. Dependiendo de la construcción, eso también puede erosionar los pilotes que sostienen los cimientos.
“Estas situaciones inusuales son aún más habituales ahora debido al aumento del nivel del mar”, dijo Wolf Schwerdt, hijo de Raúl. “El sur de la Florida debería estudiar muy seriamente todas estas situaciones”.
John Pistorino era consultor de ingeniería de Miami-Dade en 1974, cuando se derrumbó en el downtown de Miami una oficina de la DEA de 40 años de antigüedad, en que perecieron siete empleados. A Pistorino se le ocurrió la idea de exigir que los edificios fueran recertificados cuando cumplieran los 40 años.
Pistorino dijo a Jim Defede de CBS 4 News que los ingenieros capacitados en el proceso pueden ver indicios visuales de problemas en el subsuelo.
“Siempre empezamos a observar si hay alguna evidencia de un asentamiento donde algo está pasando en los cimientos”, explicó. “Si eso está ocurriendo, podemos verlo desde arriba. El hormigón se agrieta siguiendo un patrón determinado. Las llamamos grietas de cizallamiento. Y aunque son grietas muy finas, un ingeniero que entienda el diseño de estos edificios y que haya participado en la construcción puede observar estas grietas porque forman un patrón específico”.
Incluso así, Pistorino dijo que espera que el derrumbe del edificio lleve a actualizaciones y cambios en el proceso de recertificación.
El senador Jason Pizzo, demócrata de Miami cuyo distrito incluye a Surfside, dijo que está trabajando con ingenieros para reunir información sobre cómo actualizar la ley. Dijo que tendrá un borrador listo para julio y que los legisladores lo abordarán durante las reuniones del comité en septiembre.
“El problema de nuestro proceso de recertificación es que tiene en cuenta la ubicación de los edificios en el vacío. No tiene en cuenta el lugar donde está”, dijo.
Con su alto nivel freático y su vulnerabilidad al aumento del nivel del mar, el estado necesita actualizar su proceso de reinspección para incluir más factores, especialmente para los edificios cercanos a la costa y las zonas de inundación, dijo Pizzo.
“Ya no se compra un terreno sin hacer unos simples sondeos del suelo para ver si hay contaminación”, dijo. “Deberíamos hacer lo mismo con los edificios”.
MIAMI-DADE EXPLORA MEJORAS
El gobernador Ron DeSantis y los líderes legislativos han expresado sus condolencias a las víctimas y su apoyo a los equipos de búsqueda y rescate. Pero todos han sido reacios a pedir cualquier cambio en la ley estatal, al menos antes que las causas del derrumbe se identifiquen debidamente.
En una entrevista el lunes por la noche con NBC 6 del sur de la Florida, el gobernador dijo que será necesario un “estudio forense” para determinar la causa del derrumbe. Dijo que aunque el estado ofrecería a apoyo al Instituto Nacional de Normas y Tecnología, una agencia federal formada por científicos y expertos que investiga los fallos de los edificios en circunstancias extremas, señaló que la investigación “va a llevar mucho tiempo”.
Cuando se le preguntó si el gobernador, o alguna de sus agencias, llevará a cabo una revisión de las normas de inspección de edificios en cada condado, reuniendo a expertos estatales o actualizando las leyes de inspección de la Florida, la oficina de comunicaciones del gobernador declinó hacer comentarios.
Sin embargo, la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, no está esperando a que los funcionarios estatales se decidan a actuar.
El martes anunció que estaba avanzando con un plan para reunirse con expertos en la materia “ingeniería, derecho y construcción, geología”, dijo.
Se “examinarán detenidamente todos los ángulos posibles de este problema”, dijo. “Me asesorarán sobre cuestiones relacionadas con la construcción, la cadena de custodia, los requisitos de información, la regulación de los condominios, etc., para que mi personal y yo podamos elaborar recomendaciones sobre los cambios que deben hacerse en todas las fases del proceso”.
El objetivo, añadió, es “garantizar que una tragedia así no vuelva a ocurrir jamás”.
MÁS ALLÁ DE LAS INSPECCIONES VISUALES
Schwerdt, quien tiene oficinas en el sur de la Florida, San Francisco y Nueva York, dijo que el estado debería exigir que los edificios más antiguos fueran reinspeccionados al menos cada 30 años, en lugar de cada 40, e insistir en que las inspecciones visuales se complementen con inspecciones de los cimientos y el subsuelo, empleando herramientas tecnológicas que no existían cuando se promulgó la norma de reinspección de 40 años en los años 1970.
Evaluar el estado de un edificio de gran altura requiere verificar la estructura de hormigón, la impermeabilización y el acero de refuerzo”, dijo. “La evaluación visual no es suficiente para descubrir las deficiencias dentro del material, el suelo y la resistencia de la estructura”.
Los formularios de inspección de edificios no exigen que se verifiquen los cimientos, dijo.
“Quieren que se verifique la integridad estructural del edificio, pero no exigen específicamente que se estudien los cimientos”, dijo Wolf Schwerdt.
Han surgido preguntas sobre si el agua subterránea contribuyó a los daños en el concreto del edificio derrumbado.
Los charcos de agua estancada en el estacionamiento, el deterioro de las losas de concreto en la entrada del estacionamiento y debajo de la terraza de la piscina, así como la falta de drenaje adecuado habían causado “daños estructurales importantes”, según un informe de ingeniería de 2018 realizado para la Asociación de Condominio del edificio.
El informe no indicaba que el edificio estuviera en peligro de derrumbe, pero detallaba “abundantes grietas” en columnas, vigas y paredes de concreto.
Dos días antes que el edificio se derrumbara en medio de la noche, un experto en piscinas, contratado para reparar el exterior de la piscina, observó una losa de concreto agrietada y barras de refuerzo gravemente corroídas debajo de la piscina. Varios vecinos dijeron al Miami Herald que el agua estancada era un problema constante en el estacionamiento, incluso en los días sin lluvia.
William Espinosa, ex gerente de mantenimiento de Champlain Towers, dijo a DeFede, de CBS4, aliado noticioso del Herald, que el agua salada del mar entraba tanto en el estacionamiento subterráneo que “las bombas nunca podían seguirle el ritmo”.
EL AUMENTO DEL NIVEL DEL MAR
Raúl Schwerdt dijo que una de las deficiencias funcionales que pudieran haber contribuido al derrumbe del edificio es que la junta entre la terraza de la piscina y el edificio hubiera fallado. Una inspección del subsuelo de las columnas pudiera haber identificado si se habían debilitado por la corrosión o si los pilotes subterráneos se habían erosionado.
Los edificios de la Florida deberían poder resistir ese ascenso del nivel del mar si se construyeron correctamente, añadió. “Si los cimientos tienen pilotes profundos que llegan a 30 pies bajo el mar, eso debería sostener el edificio para siempre pase lo que pase: si llega un huracán o se inunda el edificio”.
Pero “no todos los edificios se fabrican de la manera correcta”.
Además de exigir inspecciones con más frecuencia, el estado debería exigir que los edificios altos tengan en cuenta las estructuras y el subsuelo que los rodea, especialmente en las zonas vulnerables, dijeron los ingenieros.
Pero un mayor número de pruebas conlleva un mayor costo y muchos propietarios de edificios no quieren pagarlo.
“Depende de los dueños de la propiedad determinar cuánto están dispuestos a gastar en mantenimiento preventivo y activo”, dijo Figueroa-Vallines. “Pero si el propietario de una unidad tiene muchas grietas pero los demás no ven nada, ¿van a querer hacer algo? Ese es el dilema”.
Wayne Pathman, abogado especializado en el uso de la tierra y miembro del Comité de Relisiencia ane el Cambio Climático de Miami, dijo que, según su experiencia, es raro encontrar propietarios dispuestos a hacer un esfuerzo adicional para estudiar el subsuelo.
Pathman dijo que una vez convenció a un cliente que compraba hoteles en Miami Beach para que pagara extra por una inspección de radar de penetración en el terreno, algo difícil de vender porque los edificios ya habían pasado sus inspecciones. Pero el radar detectó daños millonarios en los cimientos de los edificios, que el comprador pudo reparar.
“Me dio las gracias después”, dijo.