El domingo pasado, el gobierno cubano optó por usar la violencia en contra de su propio pueblo para reprimir las manifestaciones más grandes que ha visto el país en décadas.
A la fecha, varios gobiernos del mundo han expresado sus preocupaciones ante las acciones del presidente Díaz Canel después de que más de 200 personas fueran detenidas y una perdiera la vida en los altercados.
Entre las voces de la comunidad internacional se agregó recientemente la del presidente español Pedro Sánchez, quien en una entrevista con Informativos Telecinco criticó directamente al régimen Cubano.
“Es evidente que Cuba no es una democracia. No lo es”, dijo el mandatario del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) el martes pasado.
Así mismo agregó que debe “ser la sociedad cubana la que encuentre ese camino” con apoyo de la comunidad internacional para “que encuentre ese camino de progreso, de prosperidad y de defensa de los derechos y libertades que nosotros conocemos en nuestro país.”
Pero las declaraciones de Sánchez ignoran que su gobierno ha sido un proveedor importante de materiales militares para el régimen castrista y desde que obtuvo las llaves del Palacio de la Moncloa el comercio con Cuba ha aumentado drásticamente.
Desde que Sánchez tomó el poder en el 2018, las exportaciones del sector militar español a Cuba han aumentado considerablemente. En el 2017, el Ministerio de Economía y Competitividad reportó que Cuba importó solamente 1,750 euros en armas españolas. Una cantidad minúscula cuando se compara con los más de 100 millones de euros que compró el gobierno de Bangladesh ese mismo año.
Cuando Sánchez tomó cargo del gobierno en Madrid a mediados del 2018, la cifra aumentó ligeramente y para finales del año España había exportado 21,200 euros de material militar con rumbo a La Habana.
Los siguientes dos años verían incrementos aún mayores. En 2019, el mismo reporte encontró que Cuba adquirió 612,300 euros del sector militar español. Y en 2020, mientras el COVID-19 azotó al mundo entero, el régimen cubano adquirió lo equivalente a 1,202,500 euros de material militar.
De la compra más reciente, el Ministerio de Economía y Competitividad especificó que el gobierno cubano adquirió 2,500 euros de armas balísticas como “fusiles, revólveres, pistolas, fusiles ametralladoras” y otros cuatro aditamentos para estos dispositivos.
Los 1.2 millones de euros restantes fueron usados para adquirir “materiales energéticos y sustancias relacionada” las cuales podrían incluir objetos como explosivos y combustibles. Se desconoce el porcentaje de la compra correspondiente a distintos materiales dentro del rubro.
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