En la Cota 905, luego de tres días de enfrentamientos entre cuerpos de seguridad y bandas armadas, fue incautado un arsenal que deja en evidencia la falta de control sobre las armas que posee el Estado venezolano, advierten investigadores y expertos en seguridad ciudadana.
El tiroteo en la Cota 905 y barrios aledaños, por parte de la mega banda controlada por Carlos Luis Revete, alias “el Koki”, terminó coincidencialmente el 9 de julio, día internacional de la destrucción de armas de fuego. Para los vecinos del oeste de Caracas, su vida esos tres días se resume en la estrofa de una canción de Desorden Público: “Valle de balas, vivo en un valle de balas. Valle de balas, mi ciudad está brava”.
En Venezuela, donde se contabilizan al menos 19 mega bandas distribuidas en todo el territorio, el poder de fuego de estas organizaciones delictivas queda demostrado con las más de 22.000 municiones incautadas en el operativo desplegado por el Ministerio de Interior, Justicia y Paz en la Cota 905 y alrededores durante tres días para dar con “el Koki” y sus aliados.
La ministra de Interior y Justicia, Carmen Meléndez, en una rueda de prensa el 10 de julio al informar sobre la “Operación Gran Cacique Indio Guaicaipuro” enumeró: dos mil cartuchos calibre .50, cuatro mil cartuchos calibre 7.62×39, 150 cartuchos calibre 5.56; 18.000 cartuchos calibre 7.62×39; 19 recipientes cilíndricos de balas calibres 7.62×59; 380 cartuchos calibre 7.62×51; 11 cargadores de FAL y tres tipos de lanzacohetes.
No se tiene claro si a este arsenal se debe sumar la gran cantidad de municiones disparadas por los delincuentes durante tres días desde diferentes puntos de la zona.
Un perfil de Insight Crime sobre “el Coqui/Koki” detalla que a partir de 2017, con la retirada de los cuerpos de seguridad de ese sector luego de un operativo, el líder de la mega banda ha podido acumular “un arsenal de armas de grueso calibre, que se estima en alrededor de 200 granadas, 15 fusiles AR-15 y 150 armas de fuego más pequeñas. De esta manera, su banda tiene casi el mismo poder de fuego de las fuerzas de seguridad”.
Todo esto, mientras en Venezuela sigue vigente la medida de suspensión de porte de armas de fuego y armas blancas, establecida en la resolución N°161, publicada en Gaceta Oficial 41.468, el 27 de agosto del año 2018.
Para especialistas en temas de seguridad ciudadana y analistas castrenses, la cantidad de municiones y armas reseñadas luego del operativo en la Cota 905 puede tener varias vías de procedencia. El abogado y profesor de Criminología Luis Izquiel lo resume: Podrían salir de los cuarteles militares o policiales por corrupción o negligencia en el cuidado del parque de armas. Otra vía sería por contrabando usando las fronteras terrestres, puertos o aeropuertos.
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