La agencia fronteriza de la UE está probando nuevos equipos de vigilancia de alta tecnología para detectar embarcaciones de migrantes, al igual que los rápidos avances de los combatientes talibanes en Afganistán han planteado la posibilidad de un aumento de personas que huyen a Europa.
Se está probando un sistema de globos equipado con cámaras en el aeropuerto de Alexandroupolis, cerca de la frontera terrestre greco-turca en el noreste de Grecia, y en la isla de Limnos, con el objetivo de brindar a los funcionarios fronterizos una visión más clara de los barcos que se acercan.
Planeado antes de los recientes avances talibanes en Afganistán, es parte de un esfuerzo más amplio que incluye el análisis de las presiones emergentes de la región.
«Por supuesto que estamos observando y siguiendo los desarrollos específicamente en Afganistán y Túnez que podrían tener un efecto sobre los flujos migratorios hacia la Unión Europea», dijo el portavoz de Frontex, Piotr Switalski.
La combinación integrada de cámaras y sensores de termovisión con enlaces a transpondedores de barcos y comunicaciones por satélite ofrece a los funcionarios una vista en tiempo real de un círculo de mar de 60 km (40 millas), que cubre 40.000 km cuadrados (15.000 millas cuadradas).
«La vigilancia fronteriza en el área marítima debería mejorarse en gran medida gracias a este sistema innovador», dijo.
Más de 400 funcionarios de Frontex con varias docenas de vehículos, incluidos algunos equipados con tecnología de termovisión, así como ocho patrulleras, están estacionados en Grecia, que ha estado en la primera línea de la crisis migratoria.
Tanto la agencia como la guardia costera griega han sido golpeados por acusaciones de que Grecia ha rechazado a los migrantes de Turquía mientras la agencia fronteriza se mantuvo al margen, pero ambos han negado haber actuado de manera inapropiada.
Varios países de la UE han detenido los retornos forzosos de afganos a los que se les negó el asilo mientras se intensifican los combates. Pero el ministro de Migración griego, Notis Mitarachi, dijo esta semana que la UE no podría manejar otra gran crisis migratoria.
Después de una desaceleración el año pasado cuando los cierres de coronavirus limitaron el movimiento, las llegadas de migrantes irregulares a la UE a través de los Balcanes occidentales casi se han duplicado este año, dijo Frontex.
Switalski dijo que las llegadas a Grecia se dispararon en julio, con unas 1.000 detecciones.
Con 22.600 inmigrantes que ingresaron ilegalmente a la UE a través de los Balcanes occidentales de enero a julio, las cifras están lejos de los niveles de 2015, cuando más de 1 millón de personas, principalmente de Afganistán, Siria e Irak, pasaron por Grecia.
Pero lo que Switalski llamó la situación geopolítica «delicada» en la región alrededor de la UE ha aumentado los temores de una repetición que podría poner a los sistemas de bienestar bajo presión y alimentar la ya fuerte oposición política a la inmigración.
Reuters
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