Wall Street ha cerrado su peor semana desde junio entre la inquietud por la futura retirada de estímulos de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) y la recurrente preocupación por la variante delta del coronavirus.
EFE
El Dow Jones de Industriales ha perdido un 1,1 % acumulado en las últimas cinco sesiones; el selectivo S&P 500 un 0,6 % y el índice compuesto Nasdaq un 0,7 %.
En las principales plazas europeas han predominado también los retrocesos: París ha perdido un 3,91 %; Milán, un 2,76 %; Londres, un 1,81 %; Fráncfort, un 1,06 %, y Madrid un 0,94 %.
La semana en el parqué neoyorquino ha sido irregular y el rebote de este viernes, impulsado por las empresas tecnológicas, ha permitido recuperar algo de terreno al mercado.
No obstante, parece que quedará atrás la lluvia de récords generada por la buena tanda de resultados trimestrales que prácticamente ha finalizado, lo que devuelve el foco a la situación de la pandemia.
Y es que entre los factores más importantes de la semana continúa el repunte de contagios de covid-19 en todo el mundo debido a la variante delta y el temor a que obstaculice la recuperación económica en curso.
En ese sentido, la financiera Goldman Sachs esta semana rebajó drásticamente sus previsiones de crecimiento en Estados Unidos para el tercer trimestre del 9 % al 5,5 %, lo que sembró el pesimismo.
El sector de la energía se ha visto especialmente perjudicado, mientras que el tecnológico ha vuelto a acoger máximos históricos de firmas como Apple, la mayor cotizada del mundo con cerca de 2,5 billones de dólares.
También han influido algunos datos macroeconómicos de EE.UU. y China que apuntan a una desaceleración, y las tensiones geopolíticas en Afganistán, que han llevado a muchos inversores a apostar por activos refugio.
Habitualmente, agosto es un mes con menor volumen de operaciones debido a las vacaciones de verano en Wall Street, pero también da lugar a movimientos volátiles, como ocurrió este jueves.
Ese día el mercado reaccionó a las actas de la última reunión de la Fed publicadas en la víspera y en las que se abordó el posible inicio de la retirada de estímulos monetarios antes de fin de año.
El aumento de la inflación sigue en el punto de mira mientras el desempleo evoluciona a la baja, a juzgar por las solicitudes de prestación por desempleo que se han situado en su menor nivel desde que estalló la pandemia.
No obstante, los expertos han señalado que la Fed podría variar su punto de vista sobre política monetaria si la variante delta impactara sustancialmente en el crecimiento económico estadounidense.
«En general, la mayor incertidumbre en torno a la variante delta apoya nuestra perspectiva de que la Fed esperará a ver cómo evoluciona antes de retirar su acomodación», opinaron analistas de Wells Fargo.
Los operadores estarán pendientes la semana que viene de la reunión de banqueros centrales en Jackson Hole (Wyoming, EE.UU.), a la espera de más pistas.
«Después de casi dos semanas de ganancias y varios récords máximos, las preocupaciones por delta, la inflación y la geopolítica finalmente ha hecho pausarse a los inversores. Los indicadores dicen que esas preocupaciones pueden continuar la semana que viene», opinó Randy Frederick, de la firma Charles Schwab.
En el mercado de deuda, precisamente esa incertidumbre sobre el giro de política del banco central ha arrastrado al rendimiento del bono a 10 años del 1,29 % antes de las actas hasta el 1,25 % este viernes.
En el mercado de petróleo, el barril intermedio de Texas (WTI) ha perdido casi un 9 % semanal presionado por la variante delta, las restricciones en países asiáticos y fortaleza del dólar, entre otras cosas.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.