Más de 4 millones de personas en el Líbano podrían enfrentar una grave escasez de agua o quedar interrumpidas por completo en los próximos días, advirtió UNICEF, debido a una grave crisis de combustible.
Líbano, con una población de 6 millones, se encuentra en un punto bajo en un colapso financiero de dos años, con la falta de fuel oil y gasolina lo que significa apagones extensos y largas filas en las pocas estaciones de servicio que aún funcionan.
«Instalaciones vitales como hospitales y centros de salud no han tenido acceso a agua potable debido a la escasez de electricidad, lo que pone vidas en riesgo», dijo la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, en un comunicado.
«Si cuatro millones de personas se ven obligadas a recurrir a fuentes de agua costosas e inseguras, la salud y la higiene públicas se verán comprometidas, y el Líbano podría ver un aumento de las enfermedades transmitidas por el agua, además del aumento de los casos de COVID-19», dijo. instando a la formación de un nuevo gobierno para hacer frente a la crisis.
Reuters
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