En un hecho que conmocionó a los cibernautas, sobre todo de origen colombiano, se evidenció el caso de Reinaldo Lozano García, un caleño radicado en España que fue reducido por cinco vigilantes del metro de Valencia, y que recordó el asesinato del estadounidense George Floyd a manos de un agente de la Policía de ese país, que lo asfixió hasta matarlo, en 2020.
El video ya tiene múltiples reacciones en redes sociales y en este se observa cómo el colombiano, casi sin habla y respiración, exclama que alguien lo ayude, mientras dos de los funcionarios abrazan su pecho y cabeza mientras está tendido en el suelo.
“¿Por qué nadie me ayuda?”, se le oye decir a la víctima, mientras que un ciudadano graba el momento desde una ventana, de lo que parecer ser el edificio de un conjunto residencial.
De acuerdo con el relato de varios medios locales como nacionales, Reinaldo asegura que su agresión fue similar a la del afroamericano asesinado George Floyd, dado que los guardas lo tiraron al pavimento y comenzaron a asfixiarlo, tal y como sucedió con el estadounidense citado.
Mientras Reinaldo era agredido por los uniformados, dos policías llegan a la tenebrosa escena, al mismo tiempo que los vigilantes aseguran que el colombiano “estaba muy agresivo”. Sin embargo, en lo que se puede ver, el hombre solo clamaba porque lo suelten y así poder respirar.
Varios portales aseguran que Reinaldo se encontraba en una de las estaciones del Metro de esa ciudad española y sintió ganas de vomitar debido a que horas antes había consumido bebidas alcohólicas. Acto seguido, narra el oriundo de Cali (Valle del Cauca), los vigilantes se le acercaron y, sin chistar palabra, comenzaron a arrastrarlo hasta las afueras de la terminal terrestre.
El hombre denuncia que uno de los trabajadores españoles que lo redujo pedía que le sacaran un ojo, mientras que le gritaba improperios racistas y xenófobos como “sudaca de mierda”.
Por el momento no hay pronunciamiento por parte de las directivas del Metro de Valencia o de la Embajada de Colombia en España y viceversa.
Similar al caso Floyd
En mayo de 2020 una imagen detonó la furia de millones de estadounidenses, como hasta entonces pocas lo habían hecho. En ella, aparecía un hombre afroestadounidense esposado, boca abajo en el asfalto, y con la rodilla de un policía firmemente clavada en su cuello.
El ciudadano arrestado era George Floyd. Y la grabación de su detención, que ocurrió el 25 de mayo en Minneapolis, dio la vuelta al mundo.
Durante más de ocho minutos, el agente Derek Chauvin, hallado culpable de homicidio presionó con su pierna el cuello de Floyd, que, inmóvil, luchaba por inhalar bocanadas de aire. “No puedo respirar. Por favor, dejen que me levante. ¡No puedo respirar!”, rogó Floyd.
Las súplicas, en cambio, no sirvieron de nada. Y tampoco los reproches de los testigos, que intentaron ayudar al hombre arrestado. Los elementos del Departamento de Policía de Minneapolis llamaron a una ambulancia, pero cuando llegaron los paramédicos la víctima ya había perdido el conocimiento. Floyd murió tras el arresto.
Desde que se publicó en redes sociales la grabación, la imagen de la rodilla apretando el cuello de George Floyd y su último grito –”No puedo respirar”– despertaron la indignación de una marea de manifestantes, que todavía hoy se niegan a abandonar las calles. Las protestas por el asesinato del hombre de 46 años se propagaron como un incendio por el país, y los disturbios parecen crecer cuanto más aumenta la represión.
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