El cáncer de mama continúa siendo el más frecuente en la mujer y, aunque actualmente la incidencia es mayor, gracias a la pesquisa secundaria, que incluye la realización de la mamografía, ultrasonido y biopsia, de ser necesario, se puede lograr diagnósticos más tempranos, por lo que a nivel mundial se registra una disminución sostenida de la mortalidad.
Cuando el cáncer de mama está en sus primeras etapas es asintomático, no produce ninguna manifestación, de allí que la detección temprana es la principal herramienta para abordar la enfermedad, aplicar tratamiento y obtener excelentes resultados.
El doctor Víctor Acosta Freites, cirujano oncólogo, mastólogo, presidente del Centro Clínico de Estereotaxia, CECLINES, sostiene que las herramientas más importantes para el diagnóstico temprano del cáncer de mama son la mamografía y el ultrasonido mamario . “Además de ser de excelente calidad, deben ser interpretadas por imagenólogos expertos en patología mamaria. Según nuestros datos el cáncer de mama en la mujer menor de 40 años de edad ha venido en un lento pero constante aumento en los últimos 10-15 años, de allí que recomendamos la práctica de la mamografía cada año en mujeres mayores de 35 años para de esa manera encontrar la lesión en etapas tempranas”, dijo
El especialista en mastología agrega que un aspecto de importante consideración es el autoexamen mamario. “Este hábito está un tanto descuidado por parte de pacientes y médicos, aunque practicarlo no garantiza una disminución estadísticamente significativa de la mortalidad por cáncer de la mama, hacerlo rutinariamente, en algunos casos, puede lograr la identificación de tumores que se pueden tratar con procedimientos quirúrgicos susceptibles de conservar la mama”, explicó.
A propósito de la palpación de un bulto o protuberancia, el doctor Acosta Freites explica que “los tumores de la mama serán palpables por la paciente y el médico una vez alcance un tamaño aproximado de un centímetro, esto se produce en un tiempo que puede oscilar entre 3 y 7 años”, dijo.
No todas las lesiones son palpables
Evitar un diagnóstico tardío exige a la mujer no solo realizarse la primera mamografía a partir de los 35 años de edad, sino además cumplir con los controles anuales, no hacerlo arriesga su salud.
“No todas las lesiones son palpables, afirma el doctor Acosta Freites, uno de los hallazgos frecuentes en la mamografía son las microcalcificaciones, que en su mayoría son benignas pero, algunas pueden ser la primera manifestación de un cáncer de la mama. La manera de evitar un diagnóstico tardío, es mediante la búsqueda de tumores no palpables y microcalcificaciones. Esto se logra, por parte de las mujeres, acudiendo a su evaluación clínica periódica a partir de los 35 años y, por parte de los médicos interesados en el tema, estudiando y capacitándose en el estudio de la patología mamaria, además de contar con equipos médicos de excelente calidad”.
Ultrasonido mamario
Existe confusión en relación al papel del ultrasonido mamario como herramienta para detectar el cáncer de mama. Algunos consideran que el estudio basta por sí solo, otros tienen dudas relacionadas a la adición del ultrasonido mamario a un número considerable de mamografías y a otras no. La doctora Itala Longobardi, especialista en radiología y mastología de CECLINES explica que el ultrasonido mamario es el primer método complementario posterior a la mamografía “es una técnica complementaria a la mamografía cuando exista indicación, no toda paciente una vez realizada la mamografía lo requiere”.
En este sentido aclara que el ultrasonido se realiza a pacientes “con predominio del componente glandular, lo que denominamos mamas densas, que puede ocultar alteraciones aun cuando éstas sean palpables. También tiene indicación en mujeres embarazadas con alteración palpable, que no deben ser sometidas a la exposición de rayos x, así como en la evaluación de implantes mamarios”.
Además, explica, que cuando hay nódulos mamarios el ultrasonido mamario “permite identificar si son sólidos o de contenido líquido, bordes, tamaño y localización, esto ayuda a decidir la conducta a seguir de acuerdo a sus características, bien sea seguimiento o indicar procedimientos mínimamente invasivos como es la punción con aguja o biopsia”.
La doctora Longobardi enfatiza la importancia de la calidad de los estudios de imágenes para el diagnóstico del cáncer de mama. “El mayor riesgo de ambas técnicas es cuando se realizan con criterios y equipos inadecuados, en mamografía sin calibración para determinar dosis de radiación, así como personal técnico no entrenado.
El ultrasonido debe realizarse con equipos y transductores adecuados para mama y en buen estado, debe ser realizado por un médico imagenólogo con entrenamiento en mamografía, no sólo es contar con equipos e infraestructura, es realizar estudios en centros confiables con tecnología actual así como personal responsable entrenado y dedicado al estudio y diagnóstico de la patología mamaria, de lo contrario los errores diagnóstico serían fatales”, sentenció.
Cirugía oncoplástica
La paciente con cáncer de mama siempre va a ser sometida a una cirugía, dependiendo del caso, puede ser la mastectomía, que es la extirpación completa de la mama o de ambas o una cirugía preservadora, donde solo se extirpa la lesión .La reconstrucción mamaria es una opción para las mujeres a quienes hay que quitar la mama y también para aquellas que se les conserva una parte de la glándula, pero hay que realizar una gran resección.
La cirugía oncoplástica está conformada por un conjunto de técnicas que permite conjugar el tratamiento quirúrgico oncológico con el estético, lo que representa enormes ventajas para la paciente, porque no solo devuelve la salud sino además, al corregir deformidades, permite que recupere su autoestima y mejora la calidad de vida.
El doctor Víctor Acosta Marín, cirujano mastólogo y especialista en técnicas oncoplásticas de CECLINES destaca que “existen numerosas técnicas quirúrgicas en cirugía oncoplástica, quizás la más utilizada es la mamoplastia reductora que genera una cicatriz conocida como el Ancla, con la cual podemos extirpar una lesión maligna en la mama a través de una cirugía que al final pareciera estética. Además logramos reducir el volumen de la mama de una manera armónica, en muchos casos, facilitamos la conformación de la mama para efectos de la radioterapia, todo esto con un adecuado tratamiento oncológico y un resultado estético satisfactorio”, comenta.
Agrega que “la reconstrucción mamaria tiene como objetivo generar un contorno mamario en el tórax de una paciente a la que se le ha realizado una mastectomía, ya sea con tejido propio, con dispositivos como implantes mamarios o una combinación de ellos”.
Entre las satisfacciones que puede experimentar la paciente está cuando observa que tras una mastectomía tiene de nuevo un contorno mamario, “definitivamente optimiza su calidad de vida. El poder utilizar las prendas de vestir sin asistencia de un implante externo, tiene repercusiones positivas inclusive en la intimidad, definitivamente ayuda a elevar su autoestima y disminuye los niveles de estrés de los meses inmediatos a la cirugía”, señala.
El doctor Víctor Acosta Marín enfatiza que las condiciones ideales para la reconstrucción mamaria es hacerla en el mismo tiempo quirúrgico de la mastectomía. “Hay que señalar que los procedimientos de reconstrucción mamaria diferida, es decir, después de la mastectomía también son factibles, los niveles de satisfacción en estos casos pueden ser elevados”, dice el experto en cirugía oncoplástica.
– ¿Siempre es posible la reconstrucción de las mamas?
– No siempre. En casos donde la probabilidad de recidiva, o que las condiciones locales de la piel son desfavorables para obtener un buen resultado, es preferible abstenerse. También dependerá de las opciones que tengamos disponibles, en relación al estatus de la piel del tórax, posibilidad de reconstrucción utilizando solo los tejidos del tórax asociado a un implante o la posibilidad y preferencias de la paciente, que nunca deben desestimarse, a la movilización de colgajos musculares y/o tejidos de otra parte del cuerpo, espalda, abdomen, entre otros, para recrear el contorno mamario.
La ciencia continúa investigando para lograr nuevos tratamientos y equipos de detección temprana para el cáncer de mama. Octubre Rosa es un llamado a la conciencia, en Venezuela, lamentablemente, dice el doctor Acosta Freites “las posibilidades de acceder a una atención de calidad están muy disminuidas, es necesario una toma de conciencia por parte de las autoridades a atender el cáncer de mama , que si bien no califica para ser considerado un problema de salud pública , los que nos dedicamos a diagnosticar y tratar esta enfermedad, estamos conscientes del aumento de la incidencia de casos avanzados con la consecuente escasa posibilidad de curación de las pacientes”.
Nota de prensa.
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