El Chavo del 8 es uno de los programas más icónicos y representativos que tuvo México. Su creador fue Roberto Gómez Bolaños, quien también daba vida al personaje principal de la serie, el Chavo. Además de él, hubieron otros personajes que dieron vida a la serie, y que se convirtieron en favoritos del público que la veía.
Uno de estos personajes es Quico, quien era representado por el actor Carlos Villagrán. Quico era un niño bueno, pero maleducado, engreído, y que hacía menos a los demás. Era el único hijo de Doña Florinda, interpretada por Florinda Meza, quien le decía a su hijo que los demás vecinos no se encontraban a su “altura”, y que ellos eran de otra clase social más baja.
El personaje de Quico, era huérfano de padre, pues este era un oficial de la Marina de México, y murió cuando naufragó su barco y una ballena se lo comió. En la serie, Quico era amigo del Chavo y la Chilindrina, aunque en ocasiones se peleaba con ellos.
Sin duda alguna, el personaje de Carlos Villagrán alcanzó gran popularidad. Sin embargo, después de un problema que tuvieron el creador del programa Roberto Gómez Bolaños, y Villagrán, este decidió salir del programa.
Gracias a la popularidad que tuvo Quico en el programa, este iba a tener un programa propio en Televisa, la televisora en donde se transmitía El Chavo, sin embargo, esto no se concretó por desacuerdos.
Gómez Bolaños, durante una entrevista con David Estrada, declaró que Carlos Villagrán quería hacer un programa sobre el personaje que interpretaba en la vecindad. Chespirito, como también se le conocía al intérprete del Chavo, contó que él estaba de acuerdo, y que incluso quiso apoyar a su colega, solo con la condición de que en los agradecimientos reconociera que él era el creador de dicho personaje.
Sin embargo, esta idea no agradó del todo a Villagrán, y no aceptó la condición, pues afirmaba que él era el creador del personaje, situación que rompió los vínculos laborales entre ambos actores.
Gómez Bolaños recordó cuando un productor se Televisa se acercó a él para comentarle del nuevo proyecto del intérprete de Quico. “Oye, vino Carlos Villagrán y dice que quiere hacer un programa con Quico. ¿Le das tu autorización? Y dije sí. ¿Cuánto quieres cobrar por los derechos? Le dije: no, nada. Nomás que pongan “agradezco a Roberto Gómez Bolaños la autorización para usar el personaje de su creación”. Luego regresó y dijo que no aceptaba esa condición, que porque él era el creador. Entonces ya le dije adiós y se fue”.
Luego de la salida de Quico del Chavo del 8, Villagrán no podía utilizar el personaje para otros proyectos, porque los derechos los tenía Gómez Bolaños, por lo que decidió rebautizarlo como “Kiko”. Al hacer esto, se libró de una posible demanda de Chespirito, pues los derechos de autos no contempla el uso de palabras similares que suenen igual a la palabra registrada.
Posterior a esto, Villagrán migró a Venezuela, en donde de 1981 a 1986 trabajó en tres proyectos con el personaje Kiko. El primero de ellos fue “El niño de papel”, el segundo fue “Federrico” junto a Ramón Valdés, quien interpretaba a Don Ramón en El Chavo del 8, y quien era hermano de “Tin Tan” y El Loco Valés. El tercero y último fue el de Kiko Botones, en 1986, en donde mostraba al personaje como el “botones” de un hotel, en Caracas. En este se representaba a un Kiko ya adulto pero con mentalidad infantil.
En 1987 Villagrán recibió una propuesta de canal 13 para realizar su propio programa llamado ¡Ah qué Kiko!, junto a Ramón Valdés. Sin embargo, debido al estado de salud deteriorado de Don Ramón, el proyecto se suspendió por un tiempo, para después ser retomado por Sergio Ramos, ahora trabajando la trama para “don Cejudo”.
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