El Comisionado Presidencial para las Relaciones Exteriores de Venezuela, Julio Borges, participó este viernes 12 de noviembre en el 51 Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de La Organización de Estados Americanos (OEA).
Durante su intervención, Borges reiteró la necesidad de unir fuerzas para poder desplazar a la dictadura criminal de Nicolás Maduro, que mantiene sumergidos a los venezolanos en una crisis humanitaria compleja, en medio de la pandemia del COVID-19.
Ratificó que Maduro y su régimen siguen siendo un punto de desestabilización para toda la región, pues sigue patrocinando a grupos violentos y terroristas, además de darle cobijo a disidentes de las FARC, entregando así la soberanía de Venezuela.
«En medio de este cuadro adverso que vive América Latina, la dictadura de Maduro sigue en el poder, sigue siendo un punto desestabilización para toda la región patrocinando grupos violentos en distintos países con el propósito de romper con el orden democrático; Maduro es narcotráfico, un narcotráfico que se expande mucho a los países de Centroamérica y que sigue dañando a nuestra juventud, Maduro también significa el apoyo a grupos terroristas como es el caso de la disidencia de las FARC, Maduro significa también la destrucción de los derechos humanos y la dignidad humana. Todo esto produce una crisis migratoria que ha obligado a más de 7 millones de venezolanos a huir y que han sido recibidos por buena parte de la región», dijo.
Borges manifestó que la región está retrocediendo a una velocidad astronómica, por lo que cuestionó que muchos países quieran tapar la realidad antidemocráticas que se viven en países como Cuba, Nicaragua y Venezuela.
«Esta situación que representa Maduro abre las puertas a que en muchos países de la región proyectos populistas y proyectos autocráticos están emergiendo (…) Nuestra región está retrocediendo a una velocidad astronómica. Es increíble que muchos países quieran tapar la realidad antidemocrática que se ve en Venezuela, Cuba, Nicaragua y que está asomándose en otros países de la región», expresó.
El representante diplomático aprovechó la oportunidad para agradecerle a todos los cancilleres y representantes de las delegaciones de los países democráticos que han luchado por la democracia en Venezuela.
Pidió fortalecer la observación electoral de los Estados Americano, «lograr el compromiso de que en toda la región se tenga la presencia y el respaldo del control de calidad de la Organización de Estados Americanos, eso sería un compromiso real para darle fuerza a los procesos electorales y a la democracia en la región», explicó.
Por último, pidió a todos los países de la región a acompañar la lucha democrática en Venezuela sin hipocresía.
«Queremos pedirle a todos los países que nos acompañan sin hipocresía en el drama humano y democrático que viven no solamente Venezuela sino otros países de la región, el hecho de no contar con la solidaridad de todos los países en temas tan imprescindibles es algo que llama profundamente la atención», sentenció.
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