Las tropas rusas y de sus aliados comenzaron este jueves la retirada de los 2.030 soldados desplegados en Kazajistán a raíz de las violentas protestas que sacudieron a la república centroasiática la semana pasada.
En Almaty, la mayor ciudad kazaja y epicentro de los disturbios que se desataron en Kazajistán pocos días después del estallido de protestas por el alza del precio del gas licuado, se celebró una ceremonia de despedida en el Instituto Militar del Ejército de Tierra, según el medio afín al Estado kazajo Tengrinews.
De pie y en una sola fila junto a sus compañeros kazajos, soldados de Rusia, Armenia, Bielorrusia, Kirguistán y Tayikistán, recibieron el adiós del secretario general de las tropas, Stanislav Zas, y del viceministro kazajo de Defensa, general mayor Mukhamedzhan Talasov, además del alcalde de Almaty, Bakytzhan Sagintayev.
El comandante del contingente de “pacificación”, el general ruso Andréi Serdiukov, agradeció a todos su labor en esta misión, que comenzó el pasado día 6, un día después de que el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev, solicitara a las tropas de Rusia y de sus aliados asistencia para sofocar la “amenaza terrorista”, como calificó las protestas violentas.
Nursultán intentaba justificar la represión y la presencia de las tropas rusas en Kazajistán por la “amenaza terrorista” al país, ya que asegura que los manifestantes son “terroristas internacionales”, aunque no ha presentado pruebas.
Las protestas han dejado un balance hasta el momento de al menos 164 muertos, mil heridos y más de 10.000 detenidos.
Tokáyev anunció el pasado martes en un discurso ante el Parlamento que las tropas de Rusia comenzarían a salir del país este jueves y que todo el proceso no duraría más de diez días.
Los 2.030 soldados y 250 vehículos militares de los socios de Kazajistán tuvieron como objetivo proteger instalaciones estratégicas en ese país en lo que ha sido su primera misión en otra nación miembro en veinte años.
El Ministerio de Defensa de Rusia informó este jueves en un comunicado de que, acorde al plan de retirada desarrollado por la OTSC y el Gobierno kazajo, este jueves comenzó la transferencia de “infraestructuras vitales” vigiladas por los soldados rusos a los cuerpos y fuerzas de seguridad de Kazajistán.
“Las unidades de las Fuerzas Colectivas de Mantenimiento de la Paz de la OTSC en la República de Kazajistán, habiendo completado las tareas asignadas, están comenzando a preparar equipos y material para cargar en los aviones de transporte militar de las Fuerzas Aeroespaciales rusas y regresar a los puntos de despliegue permanente”, indicó Defensa.
FIN DE LA OPERACIÓN
El Comité Nacional de Seguridad (CSN) de Kazajistán anunció este jueves el término en 14 de las 17 regiones del país de la operación antiterrorista lanzada tras las protestas que estallaron a comienzos de año y que degeneraron en violentos disturbios.
“La situación se ha estabilizado en 14 regiones de Kazajistán. Por este motivo el centro operativo para la lucha contra el terrorismo informa del término de la operación antiterrorista y levanta el nivel ‘rojo’ de amenaza terrorista”, señaló el CSN en un comunicado.
La operación antiterrorista continúa en Almaty, la mayor ciudad del país y el epicentro de los disturbios, y en las regiones de Almaty y Zhambyl, donde se mantiene “el nivel ‘rojo’, crítico, de amenaza terrorista”.
“En la ciudad de Almaty y en las regiones de Almaty y Zhambyl se toman medidas para establecer y detener a los terroristas y las personas implicadas en otras actividades delictivas en el período de los disturbios masivos”, añadió el CSN.
El aeropuerto internacional de Almaty, el más importante del país, que fue vandalizado el pasado día 6 durante los disturbios, fue reabierto este jueves y ya recibió un avión de pasajeros procedente de Nursultán.
EFE