Durante el año 2021, en el país se registraron 192.850 fallas de electricidad, la mayoría superó la suspensión del servicio por más de dos horas.
Anggy Murillo | La Prensa Táchira
Cortes de luz prolongados que en ocasiones superan las siete horas, constantes fluctuaciones, pérdida de electrodomésticos, computadores, bombillos y otros enseres forman parte de las innumerables quejas que durante el año 2022 han estado haciendo habitantes del estado Táchira.
Salir de la casa sin electricidad, llegar al trabajo y que se vaya la luz, retornar al hogar y que el servicio vuelva a ser suspendido se volvió parte de la cotidianidad, situación que ha empeorado en las últimas semanas, mermando además la calidad de vida y la tranquilidad de niños, jóvenes y adultos, quienes no pueden desenvolverse con normalidad durante su día.
Desde el primero de enero y hasta el 15 de marzo, en el estado se han registrado 565 fallas en el servicio de electricidad, esto según el Comité de Afectados por los Apagones, quienes además consideran que esto va a seguir agudizándose, pues a pesar de que el gobierno de Maduro se haya empeñado en conseguir culpables y anunciar casi que a diario supuestos «saboteos», la realidad corresponde a la falta de atención e inversión en el sistema.
«Aquí el problema es que el sistema ha sido desatendido en sus tres entramados. Estos racionamientos de administración de carga lo que vienen es a legalizar los apagones que se viven a diario, los están tratando de regularizar y meter en esa administración de carga en un horario de acuerdo a como se viene comportando el sistema», dijo Aixa López, presidenta del comité.
A pesar de las innumerables quejas por los daños producidos tras los cortes de electricidad y aún cuando el parágrafo 5 del artículo 26 de la Ley Orgánica del Sector Eléctrico habla entre otras cosas, que los usuarios tienen el derecho de obtener una compensación por los equipos afectados y el parágrafo 1 del artículo 30 de este instrumento jurídico lo ratifica, la empresa no responde.
«Muchas veces se dañan las computadoras, no tienen reparación o es muy costosa, un equipo de estos puede costar hasta mil dólares. La gente no pide que la empresa responda porque no tiene confianza, porque el procedimiento es muy engorroso y se va a perder el tiempo. Si no tienen el dinero para una nueva la reparan o simplemente dejan de tener el equipo», destacó Aixa López.
Usuarios de la red social Twitter, como @mlea66, aseguraron que no es sólo el daño de los electrodomésticos lo que les afecta, también existe un agotamiento mental gracias a los constantes cortes de electricidad. «Se me dañó la paciencia, la tolerancia, la tranquilidad del cansancio y angustia después de 5, 6, 7, 8, 9 o más horas sin electricidad. No sólo es el daño de aparatos eléctricos, también es el daño físico y mental que vivimos a diario con el problema de la electricidad», denunció.
Comercio
A pesar de que durante los últimos meses se ha visto un crecimiento en cuanto a la reactivación económica del estado Táchira, los constantes cortes y los bloques de varias horas sin electricidad, afectan notablemente a los pequeños comercios y emprendedores que no tienen los medios económicos para poder adquirir una planta, situación que para el economista, Luis Crespo, es preocupante.
«Hasta el momento no hemos podido cuantificar las pérdidas económicas producto de las fallas de luz. Es muy grave que no se puedan ofrecer condiciones para que las familias puedan desarrollar sus actividades económicas. La gente que trabaja desde sus casas, los estudiantes a distancia, todos se han visto afectados», explicó.
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