La Cancillería del régimen de Nicolás Maduro, condenó este martes los hechos de violencia registrados en la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén «cometidos» por parte del Gobierno de Israel en «contra de feligreses palestinos» el pasado 15 de abril.
EFE
«El Gobierno de Venezuela condena, en los términos más enérgicos, los hechos de violencia ocurridos en las adyacencias de la mezquita de Al Aqsa desde el pasado 15 de abril, cometidos por parte del Gobierno israelí en contra de feligreses palestinos», indicó el organismo en un comunicado divulgado en su cuenta oficial de la red social Twitter.
La Cancillería de Maduro, señaló que estas «agresiones» se traducen en una «violación del status quo de los lugares sagrados y de la libertad de culto, previstos en el Tratado de Paz de 1994, el cual debe ser respetado íntegramente».
«Venezuela hace un llamado a la comunidad internacional a fin de que se sumen al rechazo de las acciones violentas acontecidas en Jerusalén Este ocupada, y se exhorte al Gobierno de Tel Aviv a respetar los lugares sagrados y los derechos humanos, a la vida, a la integridad física, a la identidad y a las creencias«, añadió.
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El régimen de Maduro, ratificó su compromiso «inquebrantable» con la causa palestina, «en la búsqueda de su autodeterminación, reitera su repudio a las acciones genocidas de las fuerzas israelíes y hace votos por el respeto a la plena soberanía, independencia y paz del Estado palestino».
Al menos 153 palestinos y tres policías israelíes resultaron heridos el pasado 15 de abril durante enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este ocupado, coincidiendo con el segundo viernes del mes sagrado musulmán de Ramadán y en un contexto de creciente tensión en la zona.
Los choques con agentes policiales israelíes comenzaron por la mañana y acabaron con al menos 153 palestinos heridos, según informó el servicio de emergencias Media Luna Roja, que concretó que esta cifra corresponde a aquellos que debieron ser trasladados a hospitales o clínicas cercanas para recibir atención médica.
Los incidentes no solo tuvieron lugar en áreas descubiertas de la Explanada, sino también dentro de la propia mezquita de Al Aqsa, tercer lugar más sagrado del islam y al que las fuerzas de seguridad israelíes raramente acceden.
La agencia oficial de noticias palestina, Wafa, informó que decenas de policías israelíes entraron a la mezquita y «atacaron a miles de fieles musulmanes» que estaban rezando en el lugar. Las fuerzas de seguridad, por su parte, señalaron que «violentos alborotadores» se atrincheraron dentro de la mezquita y continuaron «incitando a la violencia».
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