En 2016, el mexicano Enrique Chiu inició el proyecto ‘Mural de la Hermandad’, que consiste en pintar el muro fronterizo entre Estados Unidos y México con mensajes de esperanza para aquellos que están a punto de cruzar la frontera.
Por Stephanie Martínez / Voz de América Noticias
A Chiu, que es la única persona autorizada para pintar en este muro, se le han sumado miles de artistas, muralistas y miembros de la comunidad de todo el mundo para aportar su granito de arena.
A través de los años, Chiu dice que ha visto cara a cara lo que viven los migrantes que hacen la aciaga travesía.
Al mover y limpiar hierbas entre los barrancos y cruces, Chiu se encontraba con migrantes que esperaban a que cayera la noche para cruzar la frontera. Chiu los invitaba a pintar en el muro y todos compartían mientras llegaba el momento de partir.
“Tenían 6-7 días durmiendo entre las yerbas allí. Y eso es feo, inhumano. Platicamos con ellos, los invitamos a pintar, le intercambiamos por lonche, comida, agua y que pintaran con nosotros”, explica.
En 2018, gracias al ‘Mural de la Hermandad’, Enrique Chiu fue aspirante al libro Guinness de los récords, ya que sería el mural exterior más grande del mundo.
Sin embargo, en 2019 ese sueño fue interrumpido cuando el expresidente Donald Trump ordenó la reconstrucción del muro, deshaciendo años de trabajo de miles de artistas.
“Esperemos que se logre”, dice Chiu.
En 2016, el mexicano Enrique Chiu inició el proyecto ‘Mural de la Hermandad’, que consiste en pintar el muro fronterizo entre Estados Unidos y México con mensajes de esperanza para aquellos que están a punto de cruzar la frontera.
Por Stephanie Martínez / Voz de América Noticias
A Chiu, que es la única persona autorizada para pintar en este muro, se le han sumado miles de artistas, muralistas y miembros de la comunidad de todo el mundo para aportar su granito de arena.
A través de los años, Chiu dice que ha visto cara a cara lo que viven los migrantes que hacen la aciaga travesía.
Al mover y limpiar hierbas entre los barrancos y cruces, Chiu se encontraba con migrantes que esperaban a que cayera la noche para cruzar la frontera. Chiu los invitaba a pintar en el muro y todos compartían mientras llegaba el momento de partir.
“Tenían 6-7 días durmiendo entre las yerbas allí. Y eso es feo, inhumano. Platicamos con ellos, los invitamos a pintar, le intercambiamos por lonche, comida, agua y que pintaran con nosotros”, explica.
En 2018, gracias al ‘Mural de la Hermandad’, Enrique Chiu fue aspirante al libro Guinness de los récords, ya que sería el mural exterior más grande del mundo.
Sin embargo, en 2019 ese sueño fue interrumpido cuando el expresidente Donald Trump ordenó la reconstrucción del muro, deshaciendo años de trabajo de miles de artistas.
“Esperemos que se logre”, dice Chiu.