El presidente de Francia, Emmanuel Macron, pidió este martes a su homólogo ruso, Vladímir Putin, que permita que prosigan las evacuaciones de civiles de la acería de Azovstal, en la ciudad portuaria ucraniana de Mariúpol.
Esas operaciones, según el comunicado del Elíseo, deben efectuarse «en coordinación con los agentes humanitarios y dejando que los evacuados elijan su destino, en conformidad con el derecho humanitario internacional».
La ONU confirmó hoy que sólo 101 personas, incluidos niños y ancianos, han podido ser evacuadas de Azovstal, además de 58 civiles que se encontraban en el distrito de Manhush, en las afueras de Mariúpol, la mayoría de los cuales han llegado a zona segura en Zaporiyia.
La conversación telefónica entre Macron y Putin, la primera desde la mantenida el pasado 29 de marzo, duró dos horas y diez minutos y se produjo a iniciativa de Macron.
En la misma, el dirigente francés pidió que Rusia «esté a la altura» de su responsabilidad en tanto que miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y ponga fin a la «agresión devastadora» contra Ucrania.
El jefe de Estado galo también transmitió a Putin su disponibilidad para facilitar «una solución negociada que permita la paz y el pleno respeto de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania».
Macron reiteró su exigencia de que haya un alto el fuego y expresó su «gran preocupación» respecto a la situación en Mariúpol y en el Donbás, y también se ofreció para trabajar con las organizaciones internacionales competentes para contribuir a levantar el bloqueo ruso a las exportaciones de alimentos ucranianas.
Su conversación se produjo después de la mantenida este pasado sábado con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en la que Macron le aseguró que Francia continuará prestando ayuda militar a la resistencia ucraniana frente a la invasión rusa, iniciada el 24 de febrero.
Fue la primera charla entre ambos desde que Macron resultase reelegido para cinco años más el 24 de abril y sirvió para que le transmitiera su «firme intención» en este segundo mandato de «restablecer la soberanía e integridad territorial» de Ucrania, en coordinación los socios europeos de Francia y con los aliados.
En paralelo, el ministro francés de Exteriores, Jean-Yves le Drian, calificó este martes en Twitter de «abyecta» la «manipulación histórica» en la que a su juicio han caído su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, y su ministerio.
«Condeno esa retórica inaceptable y odiosa. Seguiremos luchando contra la desinformación rusa sobre la guerra en Ucrania», apuntó el jefe de la diplomacia gala.
Lavrov había afirmado el pasado domingo en una entrevista en una cadena de televisión italiana que, al igual que Zelenski, Hitler también tenía sangre judía y que «los antisemitas también son judíos». EFE
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