El Partido Progresistas (PP), que cuenta con la segunda mayor fuerza en la Cámara Baja de Brasil y con la séptima en el Senado, aprobó este miércoles una alianza para apoyar la candidatura a la reelección del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, en las elecciones del 2 de octubre próximo.
EFE
Los participantes en la convención nacional realizada hoy por el partido centroderechista en la sede del Congreso Nacional aprobaron por unanimidad una alianza con el Partido Liberal (PL), la formación del líder ultraderechista, y el consecuente apoyo a las aspiraciones electorales del jefe de Estado.
El anuncio se produjo tres días después de que el PL, en la convención realizada el domingo en Río de Janeiro, lanzara oficialmente la candidatura de Bolsonaro a unas elecciones en las que el máximo favorito es el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Según los últimos sondeos, Lula, ya postulado por el Partido de los Trabajadores (PT) y que lidera una amplia coalición de partidos de izquierda y centro, es el favorito a imponerse con cerca del 45 % de la intención de voto, contra el 30 % de Bolsonaro, por lo que puede alcanzar la mayoría y ser elegido sin necesidad de una segunda vuelta.
El PP, un partido del que Bolsonaro ya fue militante, cuenta con 57 de los 512 miembros de la Cámara de Diputados y con 6 de los 81 escaños en el Senado, lo que lo convierte en la segunda mayor fuerza en la Cámara Baja, tan solo atrás del propio PL (77) y por delante del PT (56), y la séptima entre los senadores.
La formación integra la actual coalición del Gobierno y está representada en el Gabinete de Bolsonaro por el poderoso ministro de la Presidencia, Ciro Nogueira -presidente licenciado del PP-, y por el ministro de Comunicaciones, Fabio Faria.
Igualmente, tiene entre sus miembros al actual presidente de la Cámara Baja, Arthur Lira -un importante aliado del líder ultraderechista-, y al vocero del Gobierno en el Congreso, diputado Ricardo Barros.
Además de contar juntos con el 26% de los miembros de la Cámara Baja, el PL y el PP lideran el llamado «centrao», como es conocido el bloque de partidos clientelistas de centro y de derecha que constituye la base legislativa del actual Gobierno y que conforma una clara mayoría en el Legislativo.
Una posible alianza con todos los partidos del «centrao» le permitirá a Bolsonaro contar con derecho al mayor tiempo en las propagandas de radio y televisión que las redes públicas y privadas son obligadas a transmitir durante la campaña electoral, así como con el porcentaje más alto de los recursos públicos que financian las campañas.
Este mismo miércoles, igualmente en su convención nacional, el Movimiento Democrático Brasileño (MDB), el más tradicional partido de la centro del país, oficializó la candidatura presidencial de la senadora Simone Tebet.
La senadora, al igual que el laborista Ciro Gomes, intenta convencer a los brasileños de romper la polarización entre Lula y Bolsonaro y optar por una candidatura de centro.
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