El diputado de la asamblea de Nicolás Maduro, Pedro Carreño, increpó al presidente argentino Alberto Fernández por retener el avión venezolano-iraní en su país.
Durante la sesión del parlamento chavista, Carreño sostuvo “demuestre si es un títere del imperialismo o si verdaderamente gobierna ese país y se ponga en consonancia con las expectativas (…) No le voy a decir jalabola por la hora, pero es una actitud de ‘rastrerismo’ con el imperio norteamericano. Entienda el presidente Fernández que no es un problema de la justicia, sino un problema político”.
Este lunes, Nicolás Maduro se volvió a referir sobre el avión de la aerolínea Conviasa, (venezolano-iraní), retenido en Argentina por tener vínculos con el terrorismo.
En ese sentido, pidió el apoyo de los movimientos sociales, sindicales y políticos de la «Argentina patriótica» y «peronista» para la recuperación del avión venezolano-iraní que se encuentra retenido en ese país suramericano desde junio pasado, así como para la liberación de su tripulación.
«Pido el apoyo a los movimientos sociales, sindicales y políticos de la Argentina patriótica, de la Argentina peronista, para Venezuela, para el rescate del avión, para la liberación de los pilotos secuestrados. Pido el apoyo de Argentina», dijo.
«Estamos bien molestos por el robo del avión de Conviasa y la tripulación secuestrada en Argentina», dijo.
Ante esto, Maduro aseguró «Vamos a dar una batalla por las persecuciones y sanciones criminales por el oro venezolano en Inglaterra y por el robo y secuestro del avión venezolano en Argentina».
Recordemos que el pasado martes 2 de agosto, el Departamento de Justicia de Estados Unidos, solicitó este martes a Argentina que le permita confiscar el avión venezolano-iraní retenido por posibles vínculos con el terrorismo internacional.
En un comunicado emitido por la oficina, el asistente al fiscal general Matthew Olsen, de la División de Seguridad Nacional, defendió que el Departamento «no tolerará transacciones que violen las leyes de exportación y las sanciones» de EE.UU.
Según la Justicia, el avión, de fabricación estadounidense, está sujeto a sanciones, ya que su transferencia por parte de la empresa iraní Mahan Air a Emtrasur, filial del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa), viola las leyes de exportación de Estados Unidos.
Ambas empresas han sido sancionadas por EE.UU. por presunta colaboración logística para organizaciones terroristas.
El avión llegó a Argentina el 6 de junio, procedente de México y tras hacer una escala en Venezuela. Dos días después partió para cargar combustible en Uruguay, pero tuvo que regresar al Aeropuerto Internacional de Ezeiza (Argentina) porque el país vecino no autorizó su aterrizaje.
A su regreso a Argentina, las autoridades inmovilizaron la aeronave y se ordenó la retención de sus 19 tripulantes, 5 iraníes y 14 venezolanos.
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