Una de las principales interrogantes que se hacen los cubanos sobre las consecuencias del incendio de los tanques de almacenamiento de crudo en la Base de Supertanqueros de Matanzas es qué sucederá con los ya cada vez más frecuentes y prolongados apagones que afectan a la población de la isla.
En la búsqueda de esa respuesta, el Director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, Jorge Piñón, se mostró pesimista. En entrevista con el reportero Amado Gil, de Radio Martí, dijo no ver “una luz al final de este túnel”, respecto a lo que pueda devenir tras el incendio.
“Esta terminal es el eje para Cuba para lo que es el trasbordo de todos los combustibles que vienen. Todo el fuel oil que viene de Venezuela va siempre a Matanzas. Recuerda que Matanzas puede recibir tanqueros de 115 mil toneladas. La Habana, creo, que nada más de 30 (mil toneladas), y creo que Cienfuegos nada más que 50. Así es que la única terminal que puede recibir grandes tanqueros es Matanzas”, apuntó el experto.
En opinión de Piñón, es impensable que, una vez sofocado el incendio, los tanques que hayan sobrevivido puedan volver a funcionar enseguida. Según explicó, en Matanzas existían 8 tanques de almacenamiento, con una capacidad máxima de 300 mil barriles.
“Yo creo que ellos no cometan el grave error de echar a andar o procesar los otros tanques sin primero hacer una inspección total, porque, si no, va a haber otra catástrofe”, comentó al respecto.
La primera prueba de fuego para el gobierno cubano, en cuanto a logística se refiere, será en menos de una semana, dijo Piñón.
Aproximadamente en una semana, alrededor del 14 de agosto, el tanquero “Laguna” procedente de Rusia, deberá arribar a la isla “con 700 mil barriles de crudo Ural para ser procesado en la refinería de La Habana, así es que tenemos otro problema: 700 mil barriles de petróleo crudo, que son importantísimos para la refinaría de La Habana, no pueden entrar en Matanzas […] porque no hay almacenamiento”, detalló el experto, y se cuestionó “qué va a pasar con el Laguna cuando arribe a Cuba”.
Si la situación actual en la isla es difícil, lo será aún más a muy corto plazo, pronosticó Piñón. El experto en petróleo dijo que no se sorprendería si “de aquí a tres, cuatro o seis meses se busca una solución a esto, pero, por ahora, los próximos tres meses, de seguro vamos a tener una grave situación en nuestras manos”, vaticinó.
Independientemente del incendio ocurrido en Matanzas, Piñón señaló que a Cuba le urge emprender una reparación profunda del sistema eléctrico nacional.
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