El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, instó este viernes a que la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, actualmente bajo control de las fuerzas rusas, no forme parte de “ninguna operación militar”.
“Las instalaciones de Zaporiyia no deben utilizarse como parte de ninguna operación militar”, enfatizó Borrell a través de su perfil oficial en Twitter.
El jefe de la diplomacia comunitaria expresó su apoyo al “llamamiento a la desmilitarización de la zona, empezando por la retirada total de las fuerzas rusas”.
También urgió a que pueda visitar la planta el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Por último, afirmó que “Rusia debe devolver inmediatamente el control total” de la central nuclear “al legítimo propietario soberano, Ucrania”.
El jueves, la ONU presionó a Rusia y Ucrania para que eviten a toda costa un desastre nuclear en esta central ucraniana, la mayor de Europa, y detengan de inmediato todas las actividades militares en las inmediaciones de la planta.
Tanto Rusia como Ucrania se culpabilizan de ataques y de almacenar armas en sus proximidades.
La situación en la central de Zaporiyia es “alarmante”, aunque ha precisado que los análisis preliminares efectuados por sus expertos indican que no hay «una amenaza inmediata» a la seguridad nuclear tras los recientes ataques, a pesar de que causaron ciertos daños a las instalaciones y han limitado su conexión eléctrica, según la OIEA.
Las autoridades ucranianas solicitaron la declaración de zona desmilitarizada de las inmediaciones de la central, propuesta que fue respaldada también por Estados Unidos. EFE
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