El pueblo wayúu que habita en la frontera entre Colombia y Venezuela continúa afectado por la crisis humanitaria, obligando a muchas mujeres a abandonar las tierras y migrar a nuevos destinos.
Ana Finol, una mujer wayúu, pidió ayuda ante la situación que enfrenta su población.
Haciendo uso de su lengua materna, la mujer visiblemente angustiada exhortó a las autoridades mayor atención.
Leonel López, comunicador binacional, recordó que este 9 de agosto se conmemoró un día más del Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
En este día, los pobladores recordaron que su lucha sigue. López manifestó que la situación de pobreza debe ser agenda para Venezuela y Colombia.
“En el caso de Venezuela, los pobladores indígenas enfrentan un abandono y un retroceso ante la vulneración de sus derechos”, dijo.
El comunicador puntualizó que la movilización y explotación de sus tierras, ha traído consigo una migración de sus comunidades desde sus territorios.
“No hay línea divisoria”
Otra voz, Luis Fuenmayor, joven wayúu venezolano, quien además es escritor, argumentó que el cierre fronterizo ha empeorado esta situación”.
“Son siete años de cierre, en nuestro pensamiento wayúu no existe la idea de una frontera, una división de la península”.
Fuenmayor dijo que no es una línea imaginaria, pero si hay una diferencia para los que nacen de un lado o del otro. Ha sido difícil el proceso de migración para las comunidades indígenas.
En la actualidad la comunidad enfrenta una situación difícil con la migración de las mujeres.
“Para nosotros la mujer es la transmisora de conocimientos, valores, principios: morales, éticos y espirituales del pueblo wayúu, son nuestras madres”, es la esencia de un pueblo.
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