La Cámara de Representantes de EE.UU. sigue sin presidente después de que el republicano Kevin McCarthy no lograra, por novena vez consecutiva, romper la oposición de sus 20 compañeros díscolos, que se repartieron el voto entre dos candidatos alternativos.
EFE
El hasta ahora favorito para liderar la Cámara Baja volvió a recibir menos apoyos de su partido de los que necesita para logar la presidencia del hemiciclo, que seguirá parado hasta que los congresistas logren alcanzar un acuerdo.
Como en la votación previa, McCarthy recibió 200 votos de su partido -necesitaría al menos 218 para ser elegido-, mientras que el representante demócrata Hakeem Jeffries consiguió los 212 votos del suyo.
El resto de apoyos republicanos se dividieron entre Byron Donalds (17) y Kevin Hern (3), quien, por su parte, votó por McCarthy. Hubo, como en las otras rondas, una republicana que se abstuvo.
Con esta, se superan las nueve votaciones que hicieron falta hace 100 años para elegir al presidente de la Cámara de Representantes. Fue la última vez que hizo falta más de una ronda para resolver el trámite.
No está claro qué sucederá ahora: podría haber una décima votación o alguno de los representantes podría pedir un receso para negociar.
Lo que sí está claro es que las cosas no han avanzado mucho desde ayer, a pesar de las concesiones que McCarthy ha hecho a los que se le oponen, como la promesa de su grupo de financiación política de no inmiscuirse en elecciones fáciles para los conservadores.
McCarthy, hasta el martes favorito para liderar la Cámara Baja tras la ajustada victoria de los conservadores en las elecciones de medio mandato de noviembre pasado, está teniendo problemas para romper la resistencia dentro de su propio partido, que desde ese día le impide ser elegido.
El grupo de díscolos le acusa de no negociar con ellos los nombres para liderar los nuevos comités de la cámara ni de pactar nuevas reglas sobre el funcionamiento del órgano.
Las tres votaciones hasta ahora de este jueves se han resuelto de una manera muy similar a las tres del miércoles y las tres del martes: McCarthy recibiendo poco más de 200 votos, el demócrata Hakeem Jeffries los 212 apoyos de su partido, y los candidatos de turno rebeldes -Donalds y Hern, en este caso-, unos 20 en total.
Hasta que no se elija un presidente de la Cámara Baja, la actividad legislativa del país permanecerá en pausa y los nuevos miembros no podrán jurar su cargo.
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