En las horas finales de la tarde de este viernes 17 de marzo fue capturado Joselit Ramírez, jefe de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas (SUNACRIP), presuntamente por la Policía Anticorrupción del régimen de Nicolás Maduro.
Ramírez es considerado uno de los hombres de confianza de Tarek El Aissami, ministro de Petróleo de Venezuela, y ambos están buscados por Estados Unidos, con sendas recompensas sobre sus cabezas.
La información llegó primero de la mano del periodista Alberto Ravell, quien tuiteó que el «SEBIN habría detenido a Joselit de la Trinidad Ramírez Camacho, ligado a Tarek El Aissami». En ese momento la noticia estaba «en desarrollo». Pero luego otro periodista venezolano, Eligio Rojas, confirmó la captura de Ramírez y dijo que su detención fue por parte de la Policía Nacional Anticorrupción. Además, compartió el decreto publicado en la Gaceta Oficial, tras la captura, que «establece una junta reestructuradora de la SUNACRIP presidida por Anabel Pereira Fernández».
De esta forma, esta importante ficha de El Aissami en el organigrama de poder chavista, cae en la purga selectiva que está desarrollando el régimen de Caracas contra ciertos funcionarios señalados de corrupción.
El último guiso
La más reciente actuación de Ramírez en Venezuela fue con la decisión de la Superintendencia de Bancos y la SUNACRIP de comenzar a supervisar «en tiempo real» las operaciones bancarias realizadas con Bitcoin y otras criptomonedas.
El principal impulsor de la medida era Ramírez. A través de un tweet, Sudeban indicó que coordinaron con la Sunacrip en una reunión realizada la semana pasada junto a la Unidad Nacional de Inteligencia Financiera (UNIF) para iniciar «mecanismos de supervisión» de las transacciones que involucren criptoactivos.
Dicen que la medida tiene su origen en «prácticas irregulares» en la economía que «atentan» contra el bolívar y la «estabilidad» del mercado cambiario. Aunque no lo especificaron, la medida tiene que ver con la cotización del dólar paralelo en Venezuela, usado para fijar los precios por los comercios y que está por encima de la tasa oficial emitida por el Banco Central de Venezuela.
Ante el colapso de la moneda venezolana ante la supremacía del dólar paralelo, la inclusión de la Sunacrip para vigilar «en tiempo real» las operaciones puso en un lugar clave a Ramírez.
Primer Informe conoció a través de fuentes cercanas a la Sunacrip, que Joselit Ramírez es uno de los principales impulsores de la medida y quien fue encargado por el dictador Maduro y El Aissami, para detectar movimientos considerados impropios para el régimen de Caracas.
Un criptobandido
En julio del 2020 el Servicio de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE), a través de la Fuerza contra los Delitos Financieros de El Dorado, Nueva York ofreció hasta 5 millones de dólares por información que conduzca al arresto de Joselit de la Trinidad Ramírez Camacho, funcionario del gobierno venezolano acusado de tener profundos lazos políticos, sociales y económicos con diversos presuntos narcotraficantes, incluyendo a Tarek El Aissami, solicitado también por Estados Unidos.
Ramírez Camacho se desempeñó hasta ayer como Superintendente de Criptomonedas de Venezuela y ha sido acusado en el Distrito Sur de Nueva York por violaciones de la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, la Ley Kingpin y otras sanciones impuestas por la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros) del Departamento del Tesoro.
Ramírez fue nombrado en la lista de 14 funcionarios solicitados por Estados Unidos por formar parte del Cartel de los Soles-FARC, pues «desde febrero del 2017 hasta marzo del 2019, El Aissami Maddah y Ramírez Camacho Camacho trabajaron con personas estadounidenses y entidades con sede en EEUU para proporcionar servicios de vuelos privados en beneficio de la campaña presidencial de Maduro en 2018, en violación de las sanciones de la OFAC dirigidas a Maduro y después organizar elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente dirigida por Cabello Rondón».
Según documentos judiciales, Ramírez coordinó la apertura de una cuenta bancaria en Estambul a una persona con ciudadanía norteamericana, para usarla en el lavado del producto de la actividad del narcotráfico y evadir las sanciones de la OFAC.
La operación del hombre de El Aissami
En primera instancia Ramírez estaría relacionado con la coordinación y gestión de vuelos privados durante a campaña presidencial de Maduro en 2018, para evadir las sanciones impuestas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus siglas en inglés), pero también pende sobre él la acusación del uso de criptomonedas para ocultar ganancias de transacciones relacionadas con el tráfico ilícito de drogas.
El comunicado del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, menciona que «desde febrero del 2017 hasta marzo del 2019, El Aissami Maddah y Ramírez Camacho Camacho trabajaron con personas estadounidenses y entidades con sede en EEUU para proporcionar servicios de vuelos privados en beneficio de la campaña presidencial de Maduro en 2018, en violación de las sanciones de la OFAC dirigidas a Maduro y después organizar elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente dirigida por Cabello Rondón».
La referencia a El Aissami en esta parte de la acusación refleja la tutela a la que siempre ha respondido Ramírez, cuya carrera en la revolución ha tomado vuelo gracias al impulso del sirio, quien lo incorporó a su equipo de confianza cuando éste era gobernador del estado Aragua, nombrándolo Secretario del Despacho y Director de la Oficina de Atención al Ciudadano, luego fungió como Director General de la Vicepresidencia de la República cuando El Aissami ocupó ese cargo, hasta junio del 2018 cuando asume en SUNACRIP, pocas semanas antes de que Maduro anunciara la aparición del Petro, especie de moneda virtual o criptomoneda manejada por el gobierno socialista venezolano.
El modus operandi
A fines de febrero de este año, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos, reveló la existencia de un Programa de Inteligencia de Criptomonedas (CIP), desarrollado por el Centro de Contrabando de dinero en Efectivo del ICE (BCSC).
Según consta en documentos del ICE, «el BCSC ha desarrollado un Programa de Inteligencia de Criptomonedas (CIP) que identifica los negocios de servicios monetarios sin licencia en la forma de uso por parte de los corredores de criptomonedas independientes de sitios entre pares (P2P), foros en línea y anuncios clasificados, y mercados de la darknet (DNM) para participar en la actividad de negocios de servicios monetarios sin licencia (MSB)».
Este Programa afirma que gran parte de los MSB sin licencia que operan con criptografía en los mercados de la darknet y los mercados P2P se dedican al blanqueo del producto de los estupefacientes.
El organismo dice haber aumentado su capacidad para lograr «investigaciones cibernéticas dirigidas a los mercados ilícitos de la darknet, en los que se suele vender fentanil y precursores químicos».
Los primeros grandes logros de este equipo se presentaron en 2017 cuando se asociaron con la DEA para llevar a cabo una investigación a nivel nacional de un año de duración sobre los vendedores en la darknet, que condujo a más de 35 detenciones. El ICE también ejecutó una acción coordinada internacionalmente de una semana de duración durante Octubre del 2016.
Con todo este equipo detrás de los criptoactivos que mueven los carteles de la droga en Venezuela y Colombia, el Distrito Sur de Nueva York acusó a Joselit Ramírez como cabeza de operaciones que habrían logrado lavar dinero para el Cartel de los Soles.
Según documentos judiciales, Ramírez Camacho ordenó a una persona de origen estadounidense que abriera una cuenta bancaria en Estambul, Turquía, la cual serviría en un plan para lavar el producto de la actividad del narcotráfico y evadir las sanciones de la OFAC.
Alysa Erichs, Directora Ejecutiva Asociada de Investigaciones de Seguridad Nacional de ICE explicó en el comunicado de prensa del Departamento de Justicia que «el alcance global y el compromiso de este programa para identificar, atacar e investigar agresivamente a las personas que violan las leyes de EE.UU, explotan los sistemas financieros y se esconden detrás de la criptomoneda para promover su actividad criminal ilícita. Que esta acusación sea un recordatorio de que nadie está por encima de la ley, ni siquiera funcionarios políticos poderosos».
Aunque la declaración no aclara cuáles criptomonedas habría usado Joselit Ramírez para lavar dólares del narcotráfico, es ampliamente conocido que el gobierno venezolano mantiene sus criptomonedas respaldadas por petróleo a través del Petro, proyecto que Maduro y los suyos han intentado masificar, sin embargo el uso de esta moneda digital por parte de ciudadanos venezolanos, es muy limitado, al punto de que al día de hoy no se conoce el precio del Petro, moneda digital que, hoy se sabe, fue usada por el régimen para evitar las sanciones estadounidenses y mover el dinero proveniente del narcotráfico.
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