En el Servicido Médico Forense de Ciudad Juárez, Chihuahua, permanecen los cuerpos de siete migrantes venezolanos, quienes murieron tras un incendio en un centro del INM el 27 de marzo, pero al no haber sido identificados, podrían terminar en la fosa común.
Autoridades mexicanas y venezolanas están tratando de identificar a Joel Alexander Leal Peña, Orangel José López Guerrero, Orlando José Maldonado Pérez, Óscar José Regalado Silva, Rafael Mendoza Mendoza, Rannier Edelber Requena Infante y Samuel José Marchena Guillarte.
En el campamento de migrantes venezolanos instalado junto a la estación migratoria siniestrada, dicen que autoridades de ese país no se han presentado para brindarles ayuda. Algunos han gestionado por ellos mismos la recuperación de los cuerpos.
De no ser reclamados los restos, podrían terminar en la fosa común.
Wilmar Suárez, migrante venezolano, «otros países se han hecho presentes y han reclamado sus cuerpos porque les duele».
Sin embargo, como afirmó José Luis Ponte, también migrante venezolano, en el caso de su país «nunca los van a reclamar porque el motivo de todo, de todas las personas que estamos fuera del país, no les interesa».
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