El domingo en la mañana el dolor llegó para una familia colombo-venezolana que reside en el barrio el Cesar, de El Banco, en el sur de Magdalena, cuando la madre y hermanos de Brayan García, de 23 años, recibieron la inesperada noticia de su muerte.
El joven había partido a mediados de marzo, atravesando el tapón del Darién y toda Centroamérica, en busca de un mejor futuro en Estados Unidos.
Su ilusión era comprarle una casa a su familia, pero la vida no le alcanzó, porque encontró la muerte cuando fue atropellado, junto a otros migrantes, a las afueras de un albergue en Brownsville, Texas.
Brayan y su amigo de travesía murieron en Texas
Brayan y Cristian de Jesús Sangroni, de 25 años, un venezolano que residía con su familia en Santa Marta, se conocieron en la selva del Darién, donde se hicieron amigos y continuaron juntos la aventura hasta Estados Unidos.
Los migrantes venezolanos estaban juntos al momento de la tragedia. Cristian quedó gravemente herido tras el impacto de un automóvil que conducía un mexicano, pero pocas horas más tarde murió.
Janeth Díaz, la hermana de Brayan, habló con Noticias RCN y le contó cómo llegó a EE. UU. y la última vez que habló con él, el mismo día del accidente.
“Desde Santa Marta salió un grupo grande hacia Estados Unidos, pero Brayan se fue con la esposa de un amigo suyo que estaba en EE. UU. y era quien lo iba a recibir en Texas”.
La última conversación con Brayan García
La última vez que Janeth habló con su hermano fue el mismo día del accidente, sobre las 8:00 de la mañana. El joven tenía ocho días de haberse entregado a Migración, y había obtenido los permisos para entrar a territorio norteamericano.
Brayan le decía a su familia que ya podía dormir porque ya estaba en Estados Unidos y que ahora venía tranquilidad para la familia:
Ya había terminado la travesía, había acabado la pesadilla
“Ese día hablamos con él y su esposa tenía como un presentimiento y comenzó como a mediodía a buscar las noticias y ella me dijo que había ocurrido un accidente en Brownsville, Texas, donde él estaba”.
Janeth contó que “ella lo vio en un video, pero nosotros no queríamos aceptar lo que estaba pasando. Al verlo supimos que era él”.
La familia de Brayan tiene ocho años de haber migrado a Colombia, donde el joven dejó una esposa y una bebé de siete meses, mientras buscaba conseguir el sueño americano. “Él quería llevarnos más adelante, pero no quería que pasáramos esa pesadilla que pasó él por la selva del Darién”, aseguró Janeth.
Los familiares de Brayan buscan ayuda para poder repatriar su cuerpo.
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