La legítima Asamblea Nacional de Venezuela, electa en el 2015, debatió durante la sesión de la Comisión Delegada este martes, sobre el trágico arrollamiento a las afueras de un centro de inmigrantes en Texas, Estados Unidos, en donde resultaron fallecidos ocho venezolanos y cerca de 10 heridos.
La discusión inició con la participación del diputado, Eliezer Sirit (Acción Democrática), quien empezó rechazando «esa acción perversa, que no solamente está presente en el culpable de este hecho, sino también en mucho otros en distintos países». El parlamentario hizo un llamado a los gobiernos del mundo para que tomen «otro tipo de previsiones» y así evitar que «hermanos venezolanos en tierras muy lejanas sigan muriendo».
La siguiente en intervenir fue la parlamentaria, Milagro Valero (Primero Justicia), asegurando que este lamentable hecho «llena a todos los venezolanos de profunda tristeza y dolor, evidenciando la situación de vulnerabilidad de los millones de venezolanos que han tenido que huir». Destacando que muchos se han visto «obligados» a emprender rutas que arriesgan su vida para buscar oportunidades y protección.
La diputada, Olivia Lozano (Voluntad Popular), participó en el debate expresando su preocupación ante un posible crimen de odio que «vendría a exponenciar las manifestaciones de xenofobia en otros países de nuestro continente», razón por la cual la parlamentaria exigió a las autoridades estadounidenses el esclarecimiento del caso, exhortando también a los países receptores el diseño de políticas públicas que contemplen la protección de los migrantes venezolanos.
Por su parte, el parlamentario, Richard Blanco (Alianza Bravo Pueblo), recalcó la importancia de lograr unas elecciones libres y con garantías para lograr así que «nuestra gente retorne a un país en libertad y democracia». Añadiendo que también debe hacerse responsable de estos hechos al régimen de Nicolás Maduro, «son personas que han tenido que salir huyendo porque no tienen alimentos, porque el dinero se lo han robado y los hospitales no funcionan, no hay educación», concluyendo pidiendo a la comunidad internacional «piedad» para los venezolanos ante esta crisis.
La diputada y primera vicepresidenta del Parlamento legítimo, Marianela Fernández (Un Nuevo Tiempo), fue la última en participar en el debate reafirmando durante su intervención la situación por la que estaban atravesando los connacionales que fallecieron, «ellos estaban ahí porque luego de una dura travesía por El Darién y demás zonas fronterizas llegaron a Estados Unidos. Ellos al igual que los 7.2 millones de venezolanos que estamos regados por el mundo fuimos expulsados por la política del régimen de Nicolás Maduro». Añadiendo que estos hechos confirman que no se debe seguir normalizando este tipo de situaciones, «por lo que se debe lograr la unidad de nuestras voces».
Por último, la presidenta de la Asamblea Nacional, diputada Dinorah Figuera, propuso la creación de una comisión para establecer una reunión con la Embajada de Estados Unidos a los fines de solicitar información oficial acerca del alcance de esta lamentable situación que enluta hoy al pueblo venezolano. Agregando que «desde nuestras posibilidades también queremos brindar un acompañamiento en relación con todas estas personas que han sido víctimas, desde las Organizaciones No Gubernamentales de asistencia social, como también ofrecer asistencia legal para generar acciones que acompañen a nuestros venezolanos».
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