Los vecinos, que aseguraron que tienen más de cinco años padeciendo por esta situación, han llevado la información hasta la alcaldía de Maturín y la gobernación de Monagas, sin recibir respuestas de las autoridades.
Cristián García, residente del sector, explicó que a diario sufren por las aguas putrefactas que llegan hasta el frente de los hogares.
“Estamos cansados con esta situación de las aguas servidas que llegan hasta el frente de nuestras casas. Esto ha impedido que los niños puedan jugar y nosotros sentarnos en el frente de nuestras casas. No es justo lo que estamos viviendo”, señaló.
El vecino afectado también declaró que cuando llueve “las aguas de las cloacas empiezan a salir por los baños de las residencias, al igual que por las alcantarillas que se encuentran en las calles”.
“Aquí la situación es grave y ningún ente gubernamental se preocupa por resolver esta situación”, agregó.
Las enfermedades a la orden del día
Los vecinos afectados aseguraron que las enfermedades estomacales y de la piel están a la orden del día, tanto para los niños como para los adultos mayores, quienes son los más afectados
“Esta situación ya nos está produciendo enfermedades que nos pueden provocar hasta la muerte, por el contacto con la materia fecal que tienen esas aguas”, dijo Damaris Gimon.
Los vecinos indicaron que la situación es agobiante y que temen que pueda convertirse en un problema de salud pública para los residentes del sector.
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