La Universidad Central de Venezuela (UCV) dio este viernes cátedra de civismo al vencer la sombra que intentó sabotear su democracia, en un proceso electoral que se celebró sin mayores contratiempos y en el que pasarían a segunda vuelta los candidatos a rector Humberto Rojas y Víctor Rago, según información extraoficial.
Pese al escepticismo y recelo que existía por parte de la comunidad ucevista ante el fracaso que representó el primer intento de elecciones del 26 de mayo, la fiesta electoral de la UCV se comenzó a vivir a tempranas horas.
Los espacios del campus universitario empezaron a llenarse prudentemente alrededor de las 8:00 de la mañana, cuando se esperaba que comenzaran a abrir las mesas de votación en las 11 facultades de la máxima casa de estudio.
A diferencia del primer intento electoral, no hubo mayores retrasos y para las 8:30 A.M. las distintas facultades estaban listas para recibir a los cerca de 222.000 mil electores -entre profesores, estudiantes, personal obrero y administrativo y egresados-, que estaban convocados para ejercer su derecho al voto tras 15 largos años de espera.
Todo estaba listo para que la «casa venciera la sombra» y fueran renovados los 293 cargos de autoridades universitarias -entre ellos, los cuatro miembros rectorales, decanos de las 11 facultades, y representantes profesorales-.
Un proceso ameno y fluido
El proceso de votación, que tomaba alrededor de 15 minutos, transcurrió con total normalidad. Se observaban colas moderadas en algunas facultades, como Ciencias, Medicina, Odontología, Ciencias Jurídicas y Políticas, Humanidades y Ciencias Económicas y Sociales (Faces).
«El proceso ha sido más ameno y ha fluido bastante rápido; uno no se tarda mucho», manifestó a El Nacional Eglis Domínguez, egresada de la Escuela de Educación.
Menionó que, para el 26 de mayo, 303 egresados del corte de abril no estaban inscritos en el registro electoral, pero la situación fue subsanada en esta oportunidad.
«Ejercí mi derecho al voto como egresada, con mucha emoción y entusiasmo de que se viva después de 15 años este proceso electoral», expresó, al afirmar que es un derecho necesario para «vencer aquellas sombras que aún permanecen en la universidad».
Volver a ver la universidad que un día fue, es el principal motivo por el que la señora Yaneth Cedeño, egresada hace más de 30 años de la Escuela de Derecho, acudiera a votar desde la avenida Panteón, pese a encontrarse en silla de ruedas.
«Quiero un cambio de autoridades, que no sean los mismos; que el que venga sea mejor que el se va», dijo a El Nacional.
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