España votará este domingo en unas elecciones cruciales marcadas por una campaña agresiva en medio de las vacaciones de verano con temperaturas extremas y aunque las encuestas señalan como favorito al candidato del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, su rival, el socialista Pedro Sánchez, apuesta a una remontada que le permita quedarse al frente del Ejecutivo los próximos cuatro años.
Más de 37,4 millones de personas están convocadas a votar en 22.663 colegios electorales repartidos en el país, en los que se distribuirán 210.000 urnas en 60.340 mesas, que permanecerán abiertos entre las 9 y las 20 horas.
Unas 2,6 millones de personas ya emitieron su voto por correo, una cifra récord, a la que se suman los españoles que emitieron su sufragio en el extranjero.
La elección permitirá conformar un nuevo mapa en el Congreso de los Diputados con la renovación de sus 350 escaños, de la cual dependerá la investidura del nuevo presidente del Gobierno. Para eso el elegido deberá juntar 176 votos a su favor.
También se elegirán 208 senadores, cámara que no tiene influencia en esa definición.
En una sociedad polarizada, lo más probable es que tanto Sánchez como Feijóo necesiten pactar con otros partidos para poder obtener la mayoría, aunque el dirigente del PP aspira a alzarse con una victoria rotunda que le evite sentarse a la mesa con Vox, una dupla que ya gobierna en municipios y algunas autonomías. Los populares tienen la esperanza de conquistar hasta 160 escaños, lo que parece improbable, por lo que Feijóo tendió la mano en los últimos días de campaña a los desencantados del PSOE e hizo gala de su moderación, tomando distancia del partido de extrema derecha. También propuso abiertamente a Sánchez dejar gobernar al más votado apelando a la abstención de los derrotados para facilitar la investidura. Según los sondeos, el PP conseguiría entre 140 y 150 diputados.
Por el lado de Sánchez, las encuestas de campaña le otorgaron al PSOE entre 105 y 115 escaños, por lo que apelaría a repetir los pactos con sus socios de la izquierda radical y los partidos independentistas, un modelo similar al de la actual legislatura, que mostró fisuras a la hora de definir políticas y una continua inestabilidad, con altos costos para los socialistas.
El presidente de Gobierno cuenta con el respaldo de Sumar, que lidera la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que reunió allí unas 15 agrupaciones de izquierda, con las que espera alcanzar el tercer lugar en las elecciones del 23-J por delante de Vox. Más costoso sería sumar los votos de ERC o Bildu para permanecer otros cuatro años en La Moncloa por su defensa de un referéndum de autodeterminación, entre otros puntos.
A título comparativo, en las elecciones de 2019 el PSOE fue la fuerza más votada con 120 diputados, seguido por el PP, con 89; Vox con 52 y Unidas Podemos (ahora Sumar) con 35, a los que se sumaron una quincena de partidos con menos representación.
Un dato que habrá que corroborar al finalizar la jornada es si las temperaturas jugaron algún partido en la participación electoral, ya que rige una alerta por calor en 19 provincias y en varias ciudades las temperaturas rondarán los 40 grados, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.