Corea del Norte está a punto de llevar a cabo una purga de altos cargos que podría incluir penas de muerte, ya que el dictador Kim Jong-un busca chivos expiatorios para la crisis alimentaria cada vez más grave, según advirtieron analistas, que señalaron que la venganza puede ser similar a las masivas ejecuciones de fines de los años ‘90.
Por Infobae
El primer ministro norcoreano, Kim Tok-hun, está siendo investigado por los daños causados por las inundaciones que afectaron a las tierras de cultivo de la costa occidental. Esto ha llevado a especular con que los funcionarios encargados de la economía, en particular de la gestión de la producción de alimentos, podrían ser ejecutados como forma de castigo.
“En Corea del Norte, donde gobierna el Partido de los Trabajadores de Corea, el Gabinete tiene poco poder”, explica Cho Han-bum, investigador senior citado por el periódico The Korea Times. Kim Jong-un parece estar trasladando la culpa al Gabinete, aprovechando la crisis para proyectarse como un líder capaz en contraste con el aparentemente inepto Gabinete. La semana pasada, tras las inundaciones, Kim dio órdenes de “descubrir a los órganos responsables y a las personas implicadas y… castigarlos severamente”, según la prensa estatal.
El ambiente tiene ecos de sucesos pasados, como la gran hambruna de los años noventa y las secuelas de las reformas monetarias de 2009, en ambos casos funcionarios de alto rango se enfrentaron a graves consecuencias por fracasos políticos.
Según los informes, la escasez de alimentos en Corea del Norte es la peor en más de dos décadas. La economía del país se contrajo por tercer año consecutivo en 2022, según un informe del Banco de Corea. Dadas las sanciones internacionales y el impacto de la pandemia de COVID-19, junto con el limitado poder del Gabinete en la formulación de políticas, el destino de Kim Tok-hun y otros funcionarios podría haber estado predestinado.
Dada la fuerte retórica de Pyongyang, parece inevitable una “revisión significativa del gabinete del Norte”, analizó Cheong Seong-chang, del Centro de Estudios sobre Corea del Norte del Instituto Sejong.
El último informe de la KCNA sobre el premier Kim muestra signos de que la escasez de alimentos en Corea del Norte ha empeorado, dijo An Chan-il, un desertor convertido en investigador que dirige el Instituto Mundial de Estudios sobre Corea del Norte. “Es necesario convertir a alguien en chivo expiatorio para aplacar la ira del pueblo hambriento”, declaró An a la AFP, añadiendo que es probable que el primer ministro sea destituido pronto de su cargo, o incluso que se enfrente a un castigo.
Los analistas advierten de que el alcance de esta posible purga podría reflejar acontecimientos históricos como el Incidente del Grupo de Profundización, en el que miles de personas fueron ejecutadas o enviadas a campos de concentración como chivos expiatorios de la hambruna de la década de 1990. “A juzgar por (la intensidad y el contenido de) las críticas de Kim Jong-un, (la purga) podría acabar siendo el segundo Incidente del Grupo de Profundización”, afirma Cho Han-bum. Sin embargo, la élite y los ciudadanos norcoreanos son conscientes de la falta de influencia del Gabinete, lo que plantea dudas sobre si una purga sangrienta consolidaría realmente el poder de Kim Jong-un.
El reporte de la prensa estatal no dejó lugar a dudas. Imágenes en los medios de comunicación estatales mostraron a Kim de pie hasta las rodillas en un arrozal inundado en la zona en Nampho, con un informe que señala que “seriamente culpó” a los altos funcionarios por su “muy irresponsable negligencia de sus deberes.”
Kim dijo que los recientes daños no eran “una calamidad causada por desastres naturales, sino un desastre humano por la irresponsabilidad de los holgazanes”, dijo KCNA. En cuanto a la reacción del premier Kim Tok Hun, culpado por no haber evitado los daños, la propaganda estatal dijo que el funcionario “miró alrededor del lugar una o dos veces con la actitud de un espectador”.
Los intentos de Corea del Norte de poner en órbita un satélite espía también han fracasado, mostrando las limitaciones tecnológicas del país. La agencia de espionaje de Seúl ha informado de hambruna en Corea del Norte y de una tendencia de crecimiento negativo de 2020 a 2022.
El producto interior de la nación experimentó una severa caída del 12% en 2022 en comparación con 2016. Esta grave situación económica ha provocado un aumento significativo de las muertes relacionadas con el hambre. La combinación de crisis internas ha sometido a los dirigentes norcoreanos a una inmensa presión, lo que podría llevarles a tomar medidas drásticas en su intento de mantener el control en medio de una escalada de desafíos.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.