Una reforma legal que se debate actualmente en Estados Unidos para integrar mejor a las personas transgénero en actividades deportivas podría tener graves perjuicios para mujeres y niñas, advirtió este miércoles una relatora de Naciones Unidas.
EFE
La reforma del Título IX de las Enmiendas Educativas de 1972 propuesta en abril por la Administración de Joe Biden «tendría efectos perjudiciales para la participación de las mujeres y niñas biológicas en el deporte», aseguró la relatora de la ONU sobre la violencia contra la mujer, Reem Alsalem.
«Entre otras cosas, les negaría la oportunidad de competir de forma justa, lo que se traduciría en la pérdida de oportunidades deportivas y de becas», argumentó la experta.
El Título IX enmendó mediante un simple párrafo las leyes educativas estadounidenses con el fin de erradicar la discriminación sexual contra las mujeres en la educación y garantizar que las niñas pudieran disfrutar de las mismas oportunidades educativas que sus homólogos masculinos.
Desde abril, el Departamento de Educación de EE.UU. ha propuesto modificar ese título para evitar, entre otras cosas, limitaciones a deportistas cuya identidad de género no se alinea con el sexo biológico, con el fin de reducir los casos en que personas transgénero han sido vetadas en determinadas competiciones.
Alsalem advirtió por otro lado que los cambios propuestos en el Título IX llevaría también a la supresión de espacios íntimos tales como duchas y vestuarios separados para hombres y mujeres.
«Conduciría a la pérdida de intimidad, a un mayor riesgo de lesiones físicas, a una mayor exposición al acoso sexual y al voyerismo, así como a una angustia psicológica más frecuente y acumulada debido a la pérdida de intimidad y de oportunidades deportivas y académicas justas e iguales», aseguró la relatora.
«Si se aprueban los cambios propuestos, contravendrían las obligaciones y compromisos internacionales de Estados Unidos en materia de derechos humanos relativos a la prevención de todas las formas de violencia y discriminación contra mujeres y niñas por razón de sexo», concluyó la experta.
Alsalem defendió que abandonar los cambios propuestos no menoscabaría la capacidad de ninguna persona, incluidas las mujeres y niñas transgénero, para ejercer su derecho a participar en los deportes.
Sugirió en ese sentido adoptar medidas alternativas, afirmando que «la aplicación de medios no invasivos para confirmar el sexo del estudiante y el establecimiento de categorías abiertas mantendría la equidad en el deporte».
«Salvo raras excepciones, el deporte se ha separado globalmente en categorías masculina y femenina debido a la ventaja de rendimiento masculino a lo largo del ciclo vital», argumentó la experta, quien dijo haberse puesto en contacto con el Gobierno de EE.UU. para transmitirle sus preocupaciones.
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