Impacto generó el pasado 26 de diciembre la confesión de Natalia Améstica como autora del homicidio al rapero venezolano Canserbero, ocurrido en 2015. La mujer era la manager del artista, quien además mató a Carlos Molnar, bajista de la banda de reggae Zion TLP.
Desde el 15 de diciembre la ex manager del rapero se encuentra recluida en un centro de detención en Caracas, en Venezuela, junto a su hermano Guillermo Améstica, quien prestó ayuda a la mujer para intentar hacer pasar el homicidio como un suicidio.
«Basta ver la supuesta confesión para darse cuenta que no es una declaración que se haya prestado de manera libre, con ejercicio al resguardo de sus Derechos, con las manos atadas, señalando cuestiones que en términos lógicos son absolutamente incoherentes», señaló Ciro Colombara, abogado de la familia Améstica en nuestro país.
Se denuncia que fueron coaccionados a renunciar a sus abogados privados, por lo que asumió la defensa pública.
«Por experiencia sabemos que la defensa pública no ejerce recurso alguno, no interpone excepciones, no contesta acusación. Es decir, los dejan a la deriva y lo que les sugiere a sus representados es que admitan los hechos para que los condenen», afirmó Joel García, abogado de la familia Améstica en Venezuela.
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«No sabemos nada de ellos, no sabemos en qué condiciones están. Es preocupante cómo ha ido todo esto avanzando. Efectivamente estamos muy temerosos de que les pueda suceder cualquier cosa», sostuvo Tamara Améstica.
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