Los médicos en el estado Monagas continúan alzando su voz de protesta, no solo por los bajos salarios que devengan a través del Ministerio de Salud, sino porque afirman que ahora tienen que trabajar en condiciones inseguras en la mayoría de los centros de salud de los municipios.
Estas exigencias surgen a partir del hecho de que el pasado sábado 27 de enero, durante la madrugada, un hombre se metió al ambulatorio de Sabana Grande en Maturín y robo a dos doctoras que cumplían su rol de guardia. Además, el delincuente abusó sexualmente de una médico.
Las autoridades han abierto una investigación para dar con el paradero del delincuente que se escapó después que residentes del sector trataron de apresarlo.
El Colegio de Médicos de Monagas también repudio el hecho y pidió más seguridad en los centros de salud.
El Dr. Hugo Febres, presidente del colegio de profesionales de la salud, exigió a las autoridades mayor presencia policial.
“La posición de nosotros desde el Colegio de Médicos del estado Monagas es de total repudio a esa situación que pasó en el Ambulatorio de Sábana Grande, y sabemos que eso va a seguir pasando porque no jay seguridad en ningún centro de salud del estado Monagas”, afirmó.
“Nosotros exigimos a las autoridades que se coloque un vigilante en cada uno de los centros de salud, y que los médicos se hagan acompañar al momento de atender alguna de emergencia. El sábado se agredió a una mujer y profesional de la salud”, expresó Febres.
En este sentido, la Gobernación de Monagas realizó una reunión con médicos de la entidad, a fin de escuchar las propuestas de los especialistas, residentes y estudiantes.
De esta asamblea de profesionales no hubo acuerdo para tratar de minimizar los riesgos laborales, inseguridad y falta de material de trabajo.
“Aquí todos estamos sometidos al peligro. Soy víctima de acoso laboral y tengo semanas esperando un cambio de centro de salud y hasta ahora nada. Los delincuentes entran hasta el centro asistencial para ser atendidos y prácticamente nos obligan, y si no lo hacemos, nuestra vida corre peligro”, aseguró la doctora Liceth Piamo.
“Los trabajadores de la salud que nos encontramos en las zonas rurales estamos sometidos al peligro. Los delincuentes de esas comunidades nos amenazan de muerte al momento de ingresar a algún hombre baleado, para no ser referido al Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar (Humnt) de Maturín por miedo a ser capturados por los organismos de seguridad. Muchas veces te dicen que tienes que salvarle la vida como sea, sino la tuya corre peligro”, detalló Piamo.
Con información de Radio Fe y Alegría.
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