El Observatorio Venezolano de Violencia LGBTIQ+ informó este lunes que Marcos Caraballo, el influencer detenido por hacer una sesión de fotos frente a la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá con alas de ángel, fue puesto en libertad, tras la audiencia de presentación.
“Marcos y Nerio ya se encuentran con sus familiares fuera de la cárcel. Exigimos a la Defensoría y al Ministerio Público que se lleven a cabo las investigaciones a funcionarios sobre procedimientos basados en prejuicios homofóbicos y discriminatorios”, escribió la ONG en su cuenta de X.
Afortunadamente ya Marcos y Nerio están con sus familiares luego de un hecho que nunca debieron vivir.
Ante la discriminación y violencia institucional debemos estar más unidxs y ejerciendo la solidaridad. El silencio no nos salvará! #NoMasDiscriminacion https://t.co/SLdxtwbrZT
— Yendri Velásquez️️ 🏳️🌈 (@yendrive) February 5, 2024
La abogada y activista de Derechos Humanos, Richelle Briceño, recalcó en la red social que, “al parecer, se le dio libertad plena a Marcos y al señor Nerio”, pues el juez “no acordó imputar delitos, porque obviamente nunca los hubo”, dijo Briceño.
“Algunos ‘fieles cristianos’ y su homofobia no prosperaron ni prosperarán mientras el estado de derecho laico se haga valer”, opinó la abogada.
En la audiencia de presentación se determinó que estará en libertad con régimen de presentación. Así lo confirmó el propio Marcos Caraballo en su cuenta de Instagram.
El joven se pronunció en sus redes sociales tras obtener su libertad.
«De los errores aprendemos, nunca, jamás, fue mi intención faltarles el respeto, mis ojos siempre veían más allá de la malicia. Arte y creación de contenido que es mi trabajo. No sabía el daño que le pude causar a muchos», expuso.
«No quería que pasara de esta manera, pero, las cosas suceden y de ellas tenemos que sacar lo mejor, y es lo que haré a partir de ahora y aprendí mucho de ello y espero ser el ejemplo para que a muchos no les ocurra lo mismo. ¡Sean felices y trabajemos esto con amor! Paz».
Contexto
El pasado viernes, 2 de febrero, la policía del estado Zulia detuvo a Marcos Alfonso Caraballo, tras compartir el material audiovisual en sus redes sociales de una sesión de fotos frente a la Basílica de la Virgen Chiquinquirá, el Monumento a la Virgen, y la iglesia Santa Bárbara, ubicadas en Maracaibo.
El Cuerpo de la Policía Bolivariana del estado Zulia (CBPEZ) informó sobre la detención de Caraballo en Instagram e indicó que se trataba de un arresto por «ultraje al pudor público».
El organismo policial también detuvo a Nerio Antonio Bello Negrón, de 58 años, por haberle dado el disfraz de ángel y trabajar en el montaje fotográfico. Caraballo fue acusado de «atentar contra el buen orden de la familia, resistencia a la autoridad y actos inmorales en espacios públicos».
El representante del Observatorio de Violencia LGBTIQ+, Yendri Velásquez y la abogada Richelle Briceño, manifestaron el repudio y la indignación que ha despertado la detención de Marcos y Nerio en la comunidad sexodiversa, pero sobre todo el repudio hacia las autoridades gubernamentales zulianas, por el silencio que han mantenido sobre este caso.
Tanto Velásquez como Briceño coinciden en que hay un gran repudio hacia el gobernador Manuel Rosales y el alcalde de Maracaibo Rafael Ramírez Colina, ya que los consideran cómplices de la violación de los derechos humanos a Caraballo y el otro detenido por el caso. Alegan que una sesión de fotos frente a la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá con alas de ángel no constituye ningún delito, pese a que respetan la opinión personal de cada venezolano.
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