En un lugar donde el ingreso promedio del hogar es de aproximadamente USD 74.000, los habitantes se preocupan por la posibilidad de ser desplazados debido al aumento en los costos de vivienda y la transformación de su entorno.
Según NPR, la falta de transparencia respecto a los planes de Benioff alimentó rumores y especulaciones. Aunque algunos residentes consideran que podría estar construyendo un centro de entrenamiento para Salesforce o donando generosamente a la comunidad, la mayoría simplemente sacude la cabeza ante la incertidumbre.
“Cuando no hay claridad o revelación sobre las intenciones de alguien que compra una propiedad o varias propiedades, entonces existe ese nivel de incertidumbre,” comentó el residente Mike Donoho a NPR.
La preocupación de la comunidad también refleja un problema más amplio que enfrentan muchas comunidades a nivel mundial, donde las grandes compras de tierras por parte de individuos o corporaciones adineradas generan ansiedad y dudas entre las poblaciones locales. En el caso de Waimea, se teme que la identidad única del pueblo pueda perderse ante estos cambios.
Benioff, por su parte, ha expresado su amor por Hawaii desde su juventud, y su filantropía en la región ha sido notable aunque mayormente anónima. Sus contribuciones incluyen donaciones a departamentos de bomberos, escuelas públicas, y proyectos de reforestación de islas.
Especulaciones y ansiedad se disparan en Waimea ante la falta de comunicación de Marc Benioff sobre sus planes para las tierras adquiridas (Getty) “He donado alrededor de USD 100 millones en Hawaii y he podido permanecer anónimo hasta ahora,” afirmó Benioff, quien insiste en que sus compras de tierra no tienen que ver con Salesforce ni están destinadas a un uso corporativo.
Pese a su filantropía, su manera de operar ha provocado que algunos vean con recelo la acumulación de propiedades. En el transcurso de la pandemia, Benioff adquirió 22 nuevas parcelas en Waimea, un pueblo donde la oferta de inventario es baja, lo que ha intensificado las preocupaciones sobre el futuro de la localidad.
“Algo que todos hemos visto es la película South Pacific. Es Bali Ha’i,” comentó Benioff, refiriéndose a Hawaii como un lugar mágico de transformación y conexión con la naturaleza, la divinidad y el propio ser.
Sin embargo, BNN destacó que su enfoque en preservar la privacidad de su familia y su disposición a mantener la mayor parte de sus compras para uso personal han dejado a muchos preguntándose cómo impactará esto en la cohesión y el tejido de la comunidad de Waimea.
Los residentes de Waimea expresan preocupación frente al aumento del precio de la vivienda debido a la compra de tierras por parte de Benioff (REUTERS/Denis Balibouse) El aumento en los precios promedio de viviendas, que superaron el millón de dólares, un 87% más que antes de la pandemia, ha hecho que sea aún más difícil para los habitantes locales y las generaciones futuras permanecer en la zona. “¿Qué pareja joven puede permitirse eso? La respuesta es nadie,” señaló Tim Richards, senador estatal y residente de sexta generación de la zona.
En medio de esta situación, Benioff ha dado pasos para mitigar algunas de las preocupaciones. Recientemente, anunció la donación de 282 hectáreas al Hawaii Island Community Development Corp., para el desarrollo de viviendas asequibles, prometiendo construir alrededor de 40 casas en el terreno actualmente inhabitado, aunque el proyecto llevará varios años en completarse. Keith Kato, director ejecutivo de la organización, nombró esta donación “un regalo del cielo”.
A medida que Waimea y Benioff siguen negociando su futuro colectivo, las acciones y respuestas del multimillonario y la comunidad serán determinantes en la preservación de la herencia cultural y natural de este pintoresco pueblo hawaiano.